El sindicato de jugadores, NHLPA, elevará esta semana a la NHL su preocupación por los lanzamientos de objetos al hielo desde la grada que se han producido esta semana y que han puesto la integridad física de los jugadores.
El más sonado de los incidentes es el que se produjo en el Prudential Center de Newark, hogar de los New Jersey Devils, cuándo la hinchada local estalló tras anularse por tercera ocasión un gol de los Devils tras revisión arbitral. Lo que empezó con el lanzamiento de algunas gorras, acabó con objetos peligrosos como envases de cerveza llenos y comida.
La situación adquirió tal cariz, que el partido tuvo que ser suspendido por un tiempo prolongado hasta que se sosegó la situación y se limpió el hielo, y obligó a los visitantes de Toronto a abandonar el banquillo y refugiarse en el vestuario.
"No es como que estuvieran lanzando eso solo por diversión, lo tiraban intentando darnos," declaró al respecto la estrella de los Leafs Mitch Marner tras el partido. "Es la primera vez que he visto esto, es de locos."
Incidentes también en Denver
Todo podría haber quedado en una triste y relevante anécdota, pero esa misma noche, en el partido que enfrentaba a Colorado Avalanche y Vancouver Canucks, desde la grada salía lanzada una bolsa de caramelos que impactaba en el jugador de Vancouver, Elias Pettersson, tras serle pitada a Colorado una infracción que los dejaba en inferioridad.
Así pues, y antes de que se extienda este deleznable comportamiento por otros estadios de la NHL, los representantes de los jugadores han decidido poner pie en pared y no considerar estos incidentes hechos aislados y por eso este próximo miércoles se reunirán con la patronal para discutir los riesgos de seguridad que suponen estas prácticas.
A día de hoy, el lanzamiento de objetos a la pista que interrumpan el juego, salvo el tradicional y festivo lanzamiento de gorras tras un hat trick, puede ser sancionado por los árbitros con la expulsión de un jugador del equipo local por dos minutos. No se estipulan cierres de estadio o medidas más duras al estilo europeo.