Gary Bettman,comisionado de la NHL, se muestra abierto a conversar con el sindicato de jugadores (NHLPA), de cara a aumentar el límite salarial por encima del millón de dólares previsto en la reunión del consejo de gobernadores de la NHL que tuvo lugar en Florida el pasado mes de diciembre.

Un aumento que seguía la tónica de la moderación de temporadas recientes tras el impacto negativo en los ingresos de la liga que tuvo la paralización primero y la disminución de actividades después a consecuencia de la pandemia de Covid-19, pero que a pesar de ello no supuso una reducción en los emolumentos de los jugadores creando una descompensación en el reparto de los ingresos de la liga que se deben repartir al cincuenta por ciento entre patronal y jugadores.

Por eso ese alza de un millón anual ha sido la norma desde entonces hasta que llegue el momento en que los jugadores compensen a los propietarios por las pérdidas de esos cursos deficitarios. Ya en el otoño de 2022, la rumorología previa al consejo de gobernadores hablaba de la posibilidad de subir el tope salarial por encima incluso de los cuatro millones de dólares si se estimaba que la satisfacción de la deuda se realizaba en este curso, pero finalmente se optó por la opción conservadora y se aferraron al millón habitual.

Cambio en positivo en las previsiones

Pero dos meses después, las nuevas previsiones de ingresos en la NHL han superado las expectativas y hacen muy factible que se cumpla la condición que parecía lejana en diciembre. Unas previsiones que parecen bien fundadas, ya que Bettman está dispuesto a iniciar conversaciones con la NHLPA aún en el caso de que la deuda no quede plenamente saldada para cuando finalicen los playoff de 2023, ya que en el peor de los casos quedaría muy próxima a hacerlo en esa fecha.

Unas conversaciones que son necesarias ya que el aumento del límite salarial va ligado a una subida de las retenciones en el sueldo de los jugadores, destinadas a compensar una posible bajada imprevista de los ingresos que compensaría a los propietarios para asegurar que el reparto es igual entre las partes. Desde el convenio colectivo de 2020, ese porcentaje es del seis por ciento, y según Bettman ese porcentaje debería elevarse para que el posible aumento de 4,5 millones se lleve adelante.

Muchos de los movimientos más decisivos de la próxima agencia libre van a depender de la decisión última que se tome en este tema, así que en los despachos tocará trabajar con la posibilidad de diferentes escenarios de cara al próximo verano.