13 de septiembre de 2008, Monza. El rapidísimo circuito italiano era el lugar donde los contendientes al título mundial de esa temporada se jugaban el tipo bajo la torrencial lluvia para conseguir un buen puesto para la carrera el día siguiente. Kimi Raikkonen no pasó del 14º. Peor le fue a Lewis Hamilton, que calificó 15º. Felipe Massa salvó el honor y partió al día siguiente desde la sexta posición de la parrilla. Pero un coche italiano, propulsado por un motor Ferrari y pilotado por un piloto alemán se llevó la pole. No fue el heptacampeón Michael Schumacher el héroe de aquella proeza, sino un tal Sebastian Vettel, un risueño piloto de la escudería Toro Rosso, que aquel día estampó su nombre en el libro de los récords de la Fórmula 1. Al día siguiente volvió a escribir en él, como lo lleva haciendo desde entonces.

7 de septiembre de 2013, Monza. 5 años y 39 poles después de aquello, el joven Vettel ya es tricampeón del mundo y llega al circuito italiano con el único objetivo de seguir trabajando en el que puede ser su cuarto Mundial consecutivo. En el mismo lugar donde comenzó a escribir su exitosa carrera en Fórmula 1, “Seb” volvió a la pole, la número 40 del piloto germano y la pole 50 de su equipo, Red Bull Racing. Vettel, al igual que hace 5 años, quiere volver a triunfar en Monza.

La clasificación del Gran Premio de Italia arrancó con un previsible duelo al sol entre Sebastian Vettel y Fernando Alonso, que había recuperado velocidad en los últimos entrenamientos libres antes de la clasificación. La primera ronda fue según lo previsto; Vettel pasó la primera criba sin problemas, colocando su veloz RB9 en la primera posición. Alonso tampoco tuvo problemas para entrar y pasó el corte en séptima posición. En la Q2 empezaron los contratiempos. Los otros dos contendientes por el título, Hamilton y Raikkonen, se quedaban fuera de la ronda final, mientras que Vettel y Alonso afinaban sus monoplazas para el duelo final.

La tercera ronda de la clasificación deparó también sorpresas, con un impresionante Nico Hulkenberg que colocaba su Sauber en la 3ª posición, y con un Alonso 5º tras su compañero Massa, después de que los dos Ferrari no consiguieran entenderse del todo con sus maniobras de rebufos. Vettel, mientras tanto, fue a lo suyo, consiguiendo un gran tiempo que rebajaría en su último intento y una nueva pole, la 4ª de la temporada.

La carrera de mañana será una dura prueba para el piloto alemán, que deberá defenderse de los ataques desesperados de sus rivales por el título que ven que una nueva victoria de Vettel acabaría moralmente con sus opciones de alcanzar al de Red Bull en su lucha por el Mundial.

Sebastian Vettel: "No esperábamos estar tan fuertes aquí, con los dos coches en la primera fila. Es debido al duro trabajo de todo el equipo, con largas horas de esfuerzo. Ha habido años donde hemos tenido un buen coche, pero no es un coche que sea competitivo con poca carga aerodinámica, así que en ese sentido hemos hecho nuestros deberes. Este circuito ha sido una montaña rusa para nosotros, pero este año ha sido sin duda bueno hasta el momento. El coche se siente muy bien, pero vamos a ver qué podemos hacer mañana, hoy no se conseguían los puntos".

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