La Fórmula 1 sigue este fin de semana su recorrido asiático para llegar hasta India para la disputa del Gran Premio de este exótico país. Tras una primera edición en la temporada 2011 en la que el circuito hindú se estrenó con una intrascendente carrera en la que no había nada por decidir, la edición del 2012 fue una escala más en la lucha por el campeonato mundial entre Sebastian Vettel y Fernando Alonso.

Tras el anterior Gran Premio en Corea en el que el alemán se situaba al frente de la clasificación tras remontar más de cuarenta puntos al piloto asturiano, Vettel llegaba a India con el objetivo de seguir aumentando su diferencia con Alonso. Para ello sabía que debía volver a ganar, aunque eso significara conseguir su cuarta victoria consecutiva, algo que nunca había conseguido antes.

Las diferentes sesiones de entrenamientos libres y la clasificación habían dejado claro quién era el rival a batir: Sebastian Vettel. Tras el alemán de Red Bull se situaron en parrilla su compañero Mark Webber, la pareja de McLaren, con Lewis Hamilton y Jenson Button; y tras ellos el dúo de Ferrari, formado por Fernando Alonso y Felipe Massa. El orden de la parrilla tras el brasileño fue para Räikkönen, Pérez, Maldonado, Rosberg, Grosjean, Hülkenberg, Senna, Schumacher, Ricciardo, di Resta, Kobayashi, Vergne, Petrov, Kovalainen, Glock, De la Rosa, el ídolo local Karthikeyan y Charles Pic.

El día de la carrera amaneció con una espesa y molesta bruma que hizo que algunos pilotos se quejaran de que la visibilidad no era la ideal. Aún así, la carrera dio comienzo dando paso a la magistral salida de Fernando Alonso, que puso toda la carne en el asador en la eterna recta tras las tres primeras curvas, adelantando momentáneamente a los dos McLaren, resistiéndose Button en el último momento. No duraría mucho el británico delante de Alonso, pues era rebasado pocos giros después por el piloto asturiano.

Por detrás de todos ellos se gestó una interesante batalla entre dos antiguos compañeros de equipo. Kimi Räikkönen y Felipe Massa protagonizaron un precioso duelo, sin desmerecer en nada de espectacularidad con la lucha entre Hülkenberg, Grosjean y Pérez, que acabó con el abandono de este último a causa de un pinchazo en uno de sus neumáticos traseros.

Mientras Vettel ponía tierra de por medio con respecto a Webber, era Alonso el que se echaba encima del australiano, hasta que fue adelantado no sin dificultad en la larga recta del primer sector. Mientras tanto, Hamilton, que había tenido una salida pobre se recuperó magistralmente dando caza y dejando atrás a su compañero Jenson Button para situarse en cuarta posición. Además, Hamilton protagonizó una de las imágenes de la carrera y de la temporada, cuando tuvo que cambiar su volante en pleno pit-stop.

Una vez que Fernando Alonso consiguió desembarazarse de Webber, por un momento parecía que podría incluso alcanzar a un Vettel sobrenatural, que sin embargo, estaba controlando la distancia con el español, a pesar del pequeño contratiempo con el fondo plano de su monoplaza.

Finalmente, Sebastian Vettel llegó líder a la bandera de cuadros, otorgándose así su segundo Gran Premio de India, culminando su cuarta victoria consecutiva de la temporada, aumentando de paso su diferencia de puntos en la clasificación con Alonso, y bajando la moral de su rival español, que se quejó amargamente a los periodistas comentando que ya no luchaba contra Vettel, sino contra Newey, el creador del RB8.

Un año más tarde, el escenario vuelve a mostrar un campeonato disputado entre Vettel y Alonso. A diferencia del 2012, Fernando en esta ocasión sabe que el mundial está totalmente perdido para él y deberá centrar sus esfuerzos en defender el subcampeonato en la clasificación de pilotos y en la de constructores para Ferrari.

Su rival alemán, por su parte, llega relajado a India. Sabe que un 5º puesto le otorgará su cuarto título mundial consecutivo. El Circuito Internacional de Buddh sólo lleva contando ésta edición, tres temporadas en el calendario de la Fórmula 1. El año que viene no estará y con casi total seguridad no volverá nunca más, pero nadie les puede quitar a los hindúes el gusto de poder coronar a un nuevo campeón en la historia de la Formula Uno en su circuito: al tetracampeón Sebastian Vettel.

FOTOS: formula1.es; italiantestdriver; yimg.com; motorsportpress y f1fanatic.