Nicky Hayden quiere volver a ser él. Pilotar y divertirse. Así se marchó de MotoGP, buscándose a sí mismo, y entró a Superbikes. Una vuelta a sus raíces. Busca el sueño con la casa que ya lo cumplió, Honda, con la que fue Campeón del Mundo de la categoría reina en 2006. Palabras mayores de un soñador que tiene a la ambición de nuevo como amiga.

El reto es difícil: ser el primer campeón de MotoGP y Superbikes. Pero por primera vez en él se ha visto la oportunidad. De momento deberá trabajar mucho, pues el nivel está muy alto en la categoría. Su principal objetivo, como lo es el de toda la parrilla, será Kawasaki. Es el rival más fuerte y sus pilotos, el actual campeón Jonathan Rea y Tom Sykes, llevan todas las papeletas de sumar un nuevo título mundial. Como mínimo parten de favoritos. Fuerte está también Ducati, con dos pilotos que tienen la búsqueda del título entre ceja y ceja. Pero, si algo te hace crecer, es la exigencia en la que te ponen tus rivales.

Foto: World SBK
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Así deberá medirse Hayden. Y en su sueño, está también el de Honda. Ambos tienen el desafío de crear una moto competitiva, que plante cara y esté a la altura. Será un proceso lento, pero el tiempo no importará tanto siempre y cuando éste sea progresivo. De momento lo van consiguiendo, tras protagonizar una buena pretemporada. Asombró en Jerez por su rápida adaptación, logrando un brillante cuarto puesto. Algo más modesta fue su actuación en Phillip Island, donde se escondió en un séptimo puesto. No obstante, tiene material para ascender en la tabla, de hecho Michael van der Mark, su compañero de equipo, logró acabar tercero en estos últimos. Un resultado que muestra que Honda puede, y si esto es así, ¿por qué no Hayden? No es fácil ser rápido cuando debes acondicionarte a una máquina desde cero, pero de momento está pudiendo con ello.

De entre los problemas con los que pdorá encontrarse se encuentran, primeramente, la máxima igualdad que reina en la categoría por detrás del dominio de Kawasaki. Van todos a una y eso en tu año de debut puede resultar difícil de gestionar. Por otra parte, cuenta con la experiencia previa de MotoGP, un bajage de honor que podría hacer la diferencia. Además su lesión de muñeca, uno de los motivos que le impidió ser competitivo en el campeonato mundialista, ha progresado adecuadamente, que se traduce en un mejor pilotaje del piloto. Siguiendo su escasa trayectoria en Superbikes, podría decirse que de momento Hayden ha cumplido, colocándose por delante de pilotos más consolidados en la disciplina. 

Foto: World SBK
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Lo consigue gracias al gran trabajo que lleva a sus espaldas. En cada test se muestra de los más activos, acumulando vueltas como si el esfuerzo no fuera tal. Sorprende diciendo que el tiempo se le pasa rápido, faltándole además. Síntoma de lo mucho que está disfrutando, asegura divertirse más que en MotoGP, encontrándose más a gusto pilotando. Entre las diferencias con una y otra asombra su opinión sobre la electrónica, afirmando que la Honda que posee actualmente ofrece más posibilidades y es más avanzada que la que mantenía con la Open. Un punto de partida más que motivador para hacer posible su retorno.

Es lo que se espera, contar con un nuevo piloto puntero en Superbikes. Por si la igualdad ya no es fuerte en la misma categoría, la esperanza de Hayden agranda aún más la misma. Su simulación de carrera en los test de Jerez invitaron a creer en él, pues mostró un ritmo que poco tenía que envidiar al cosechado en ese Gran Premio el pasado año.  Y si de por sí es un piloto colmado de experiencia, deberá ahora acumular más en esta disciplina. Para configurar su moto cuenta con la ayuda de Van der Mark, piloto que no ha dudado en alabar y que cuenta le ayudará para exigirse más a sí mismo. También le vendrá bien para la puesta a punto de la moto, pues no cuenta con una evolución tan desarrollada en Superbikes como puede ser Kawasaki.

Pero se encuentra ahí su fortaleza, donde otros ven dificultad él ve motivación. La adversidad siempre le ha hecho sentirse más fuerte, como en ese 2006 donde se jugaba la corona con uno de los más grandes, Valentino Rossi. Está claro que sabe aguantar la presión, así se toma el año como una contienda donde evaluarse a sí mismo. Donde ir de menos a más hasta alcanzar a los grandes.

Único 'yankee' de la parrilla va buscando el sueño americano. Y por qué no. Al fin y al cabo es un campeón del mundo, eso no se olvida y quema por dentro. Tiene las agallas, como demostró al marcharse de MotoGP. Allí ya no podía ser él, no rendía, y era una frustración que ansiaba quitarse. Lo va a hacer compitiendo, porque nunca dejó de disfrutar encima de la moto. Sobre ella quiere alzarse de nuevo, con la Honda, con la que quiere seguir toda su vida hasta retirarse. Un idilio que intentará hacer a lo grande. Esta semana se le abrirán las puertas para alcanzarlo.