Suzuki es una marca con un gran recorrido en el mundial de motociclismo. Por sus filas han pasado pilotos como Barry Sheene, Kevin Schwantz, Franco Uncini, Kenny Roberts Jr. y Marco Lucchinelli (estos dos últimos pilotos han sido nombrados Leyendas de MotoGP recientemente), todos ellos con títulos bajo el brazo con la marca japonesa en la categoría de 500cc. Pero llegó la nueva era MotoGP en el año 2002 y los resultados no fueron los esperados, ya nada fue lo mismo que en la era de las 500, y en 2011 la marca de Hamamatsu decidió parar su andadura en el mundial, para volver posteriormente con más fuerza en el año 2015.
Maverick Viñales y Aleix Espargaró fueron los encargados de desarrollar el nuevo proyecto de MotoGP del equipo Suzuki Ecstar, y poco a poco fueron haciéndose un hueco entre los pilotos de cabeza con un proyecto encabezado por Davide Brivio. En su primer año, consiguieron hacer entre los dos un total de 137 puntos a final de temporada. No consiguieron podios, sí buenas actuaciones en los entrenamientos clasificatorios, pero la moto no terminaba de confirmar su buen rendimiento en una carrera completa. En sus primeros test en Malasia, el mejor tiempo de Suzuki hecho por Aleix Espargaró terminó a 1.6 segundos del mejor tiempo.
Un año después Maverick Viñales consiguió la primera victoria para Suzuki tras su vuelta en 2015, además de sumar otros tres podios a lo largo del año y conseguir un total de 208 puntos entre él y Aleix. La progresión y mejoría era clara respecto al pasado año, algo que no se plasmó en los test malayos de la pretemporada, en los que volvieron a terminar a 1.6 segundos de la cabeza.
Llegada la pretemporada de 2017, Suzuki anunció cambios en su motor y en el chasis como medidas más destacadas, y el plan de trabajo en cada parte del box se presenta muy diferente. Por un lado está Andrea Iannone, que encabeza el equipo y está será su quinta temporada en la categoría reina, pero no ha pilotado una moto diferente a la Ducati; y, por otro lado, se encuentra Alex Rins, debutante en MotoGP. Un lado centrado en desarrollo y otro en aprendizaje, y tanto a un piloto como a otro les fue realmente bien en el circuito de Sepang.
Andrea Iannone, velocidad y estabilidad:
En el test de Valencia el piloto italiano ya dio unas primeras pinceladas de sus sensaciones con la Suzuki, eran muy positivas, y esta positividad se confirmó en Sepang. El ex-piloto de Ducati se ha adaptado muy rápido a su nueva moto, y tanto su ritmo como sus tiempos lo demostraron. El segundo día de test fue el más rápido con un crono de 1:59.452, y ese mismo tiempo fue el que le valió para terminar segundo en la tabla combinada de tiempos de las tres jornadas. Andrea terminó contento sobre todo con el nuevo chasis de la Suzuki, incluso le pidió a la marca que no tocaran esta parte de la moto y que se centraran en desarrollar otras, sobre todo en la electrónica. Además de a la moto, también se ha adaptado muy bien a Suzuki. Tiene una mayor estabilidad que en Ducati, donde durante el último año estaba en constante conflicto con su compañero de equipo, Andrea Dovizioso.
Alex Rins, la progresión personificada
El piloto español fue uno de los más destacados en Malasia. Tras su lesión en los primeros test en Valencia, su principal objetivo era adaptarse a la moto y conocerla, un objetivo que superó con creces. Fue el piloto que más mejoró desde el primer día hasta el último. Rins terminó la primera jornada en vigésima posición a 2.2 segundos de la cabeza, el segundo día fue décimo tercero, a 1.4 del mejor tiempo del día marcado por su compañero de equipo y, el último día, consiguió bajar su mejor tiempo hasta un 2:00.057, que le permitió quedarse a menos de 0.7 segundos del primero. El piloto catalán dio hasta cinco vueltas en tiempos de 2:00.
En Suzuki encaran los próximos test de Phillip Island con mucha positividad. Además, no solo rodaron Iannone y Rins para Suzuki, también lo hizo el piloto probador de la marca Takuya Tsuda, quién fue el piloto que más vueltas completó a lo largo de los tres días, por lo que desde Suzuki pudieron recoger mucha información.
Esta próxima campaña que empezará el 26 de marzo en Qatar tendrá mucha igualdad, y Suzuki tiene grandes intenciones. La moto japonesa está empezando a coger un nivel óptimo para estar delante en algunas de las carreras. En 2017 vamos a ver a la moto del equipo de Davide Brivio delante, ¿podremos volver a ver más adelante a la Suzuki peleando por el título mundial? Solo el tiempo tiene la respuesta, pero de lo que no hay duda es que su progresión desde su vuelta al campeonato del mundo de MotoGP en 2015 está siendo muy notable y constante. El equipo japonés sigue creciendo y ya está pidiendo paso para volver a ostentar la grandeza que le ha caracterizado históricamente.