El inicio de la temporada 2017 de Fórmula 1 está dejando claro que hay un equipo, conocido por todos, que sigue sin levantar cabeza tras años sin saber ni donde está. McLaren sigue sin ganar y sin cumplir esos objetivos que hace años que prometió. Lo peor de todo es que parece que seguirán bastante tiempo así y que el paddock tardará en ver a un McLaren en lo más alto del podio.
Desde que se diese a conocer su acuerdo con Honda, la situación no ha hecho más que empeorar. La alianza que se hizo grande en la época de Senna y Prost anunciaba su vuelta para la temporada 2015 y, con ella, el fichaje de un piloto estrella de la parrilla. Para ocupar esa vacante, sonaban tres campeones del mundo que ya se había consagrado en la Fórmula 1.
Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel eran las tres opciones que manejaban los nipones de Honda para hacer su vuelta a la Fórmula 1 algo espectacular. Al final, el mal ambiente que se estaba formando en Ferrari, hizo que Alonso saliese de la escudería italiana para ir en busca de nuevos objetivos.
Por ello, el piloto español volvía a la que fue su escudería en 2007, con ganas de conseguir lo que no pudo; ser campeón del mundo. Al lado, otro campeón del mundo como Jenson Button. Junto a él, se esperaba que la progresión del equipo fuese hacia arriba, con el objetivo de acercarse cuanto antes a los puestos de cabeza.
2015: un año complicado
La temporada 2015 arrancó y no lo pudo hacer de peor forma para Alonso. El piloto asturiano sufrió un grave accidente en los test disputados en el Circuit de Cataluña que le impidió disputar las dos primeras carreras de la temporada. Por suerte, o por desgracia, Alonso no se perdió nada.
Kevin Magnussen le sustituyó y no pudo siquiera empezar la carrera en Australia por un problema en su monoplaza. La historia fue igual de mal para un Button que ni siquiera podía acercarse al resto de pilotos, llegando a la línea de meta como último de todos los pilotos que acabaron el Gran Premio.
La temporada prosiguió y los resultados seguían sin aparecer, llegándose a convertir la temporada en todo un calvario para los integrantes del equipo. La recompensa, en forma de puntos, llegó en Mónaco, donde Button acabó octavo, sumando así 4 puntos. Alonso, por su parte, abandonó cuando estaba en los puntos.
Poco más consiguieron, salvo una quinta posición de Alonso en Hungría, gracias a los abandonos del resto de pilotos. Al final acabaron solo por delante de Manor en el mundial de constructores con solo 27 puntos y deseando que la temporada 2016 comenzase.
2016: una mejoría insuficiente
El segundo año de los de Woking fue algo mejor, lo cual no era difícil. Se continuó con la evolución del coche del año anterior, pero no se mejoraba con respecto al resto. El año comenzó con ese famoso accidente que tuvo Alonso con Gutiérrez y, desde entonces, poco más.
En el resto de la temporada ni Alonso ni Button pudieron subir al podio, siendo lo más destacable dos quintos puestos del piloto asturiano en Mónaco y Estados Unidos, pero que fueron insuficientes para conseguir los objetivos marcados.
Al final, McLaren Honda finalizó la temporada en la sexta posición del mundial de constructores con un total de 76 puntos, demostrando que se había mejorado y que podían seguir haciéndolo en la temporada 2017, algo que, de momento, no se ha conseguido.
Desde 2012 sin ganar y en 2017 por debajo de las expectativas
La actual temporada no está siendo lo esperado. Como bien se sabe, en los test no pudieron rodar como ellos quisieron y esos problemas los están notando ahora mismo. Sus pilotos, Alonso y Vandoorne, no han podido estar en los puntos y han sufrido bastantes problemas.
No hay mucho más que decir, ya que la realidad la conoce todo el mundo, pero lo peor de todo es que los británicos llevan desde el GP de Brasil de 2012 sin ganar y desde el GP de Australia de 2014 sin subirse a un podio. El tiempo dirá si el problema es solo de estos últimos años o McLaren seguirá acumulando años y años sin ganar hasta quedar en el olvido.
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