La marca italiana de neumáticos Pirelli sigue siendo el único proveedor oficial en el campeonato del mundo de SuperBikes y sus diferentes categorías, y lo seguirá siendo durante dos años más, de momento en esta temporada el fabricante italiano cumplirá con su decimoquinta temporada en el campeonato.  

Desde 2013 el fabricante dejó de un lado los neumáticos con tamaño de 16’5 pulgadas e introdujo los compuestos de SuperBike llamados “DIABLO” de 17 pulgadas. Este neumático es de uso exclusivo para competiciones y creado con un compuesto especial para este Mundial.

Este tipo de neumático te permite una mejor distribución de las tensiones perfeccionando en todas las trayectorias, también permiten una máxima tracción desde cualquier ángulo de inclinación lo que permite que en ángulos de inclinación muy cerrados la sujeción sea máxima.

Pero en el primer Round de la temporada, en uno de los circuitos más problemáticos para los neumáticos por sus condiciones climáticas, uno de los problemas principales que han tenido los pilotos con estos neumáticos ha sido causado por el rápido calentamiento de los Pirelli. Este sobre calentamiento supone un mayor desgaste vuelta por vuelta, especialmente en Philip Island se nota el desgaste en el lateral izquierdo a causa de la dirección del trazado.

Las gomas tienen poco aguante en situaciones de mucho calor provocando un rápido deterioro de estos y, visto lo que pasó el fin de semana pasado en Australia, se espera que Pirelli no siga la racha de problemas con los neumáticos como ocurrió durante la temporada pasada. La solución que dio el fabricante italiano para resolver este problema era implantar una presión mínima obligatoria de 1’6 bar para todos los pilotos, esto será comprobado antes de la carrera.

Para el siguiente Round, Pirelli tendrá que trabajar en unos nuevos neumáticos que en temperaturas altas tengan un calentamiento menos agresivo y con una durabilidad superior a estos.