Daniel Ricciardo afronta la segunda mitad de temporada con su futuro resuelto, y es que, hace apenas unos días que se hizo oficial su marcha del equipo Red Bull, cuando todos pensaban que su renovación con el equipo estaba cerca. Renault será su próximo destino la próxima temporada, y será el equipo con el que tratará de seguir peleando por victorias y podios, aunque el equipo francés, por el momento, no está a la altura de luchar con los equipos que lideran la clasificación.

En esta primera parte de la temporada, el piloto australiano suma 118 puntos y ocupa el quinto lugar del campeonato, a tan solo 14 puntos de Valtteri Bottas. En su quinta temporada con Red Bull ha logrado dos victorias, y muchos le veían como un rival fuerte para luchar por el título mundial, aunque los abandonos y la superioridad de los Ferrari y los Mercedes en determinados circuitos han hecho que la lucha tan solo sea a dos bandas.

Espectacular remontada antes de las vacaciones

El Gran Premio de Hungría fue el último que se disputó antes del parón veraniego, en el que Ricciardo protagonizó una espectacular remontada. En la clasificación, la lluvia hizo acto de presencia y dio algunas sorpresas, como que el piloto australiano no consiguiera pasar de la Q2, debido a la mala estrategia que hizo su equipo. Por tanto, se tuvo que conformar con la duodécima posición, justo por detrás de Fernando Alonso.

En la carrera, ya en seco, se vio metido en el pelotón de la parte media, y en la frenada de la primera curva recibió un golpe de Marcus Ericsson, aunque pudo continuar. Siguió con su carrera, adelantando y ganando posiciones en un circuito como es Hungaroring, hasta que se colocó quinto, justo por detrás de Bottas, que se había tocado con Sebastian Vettel. Aunque no fue el único toque del piloto finés.

Incidente entre Bottas y Ricciardo | Foto: @F1
Incidente entre Bottas y Ricciardo | Foto: @F1

Ricciardo intentó adelantarle con un coche que era superior ya que el Mercedes estaba tocado tras el toque con el de Ferrari. Los neumáticos del australiano estaban en mejor estado, pero Bottas no estaba dispuesto a perder una posición más. Al final de la recta y antes de llegar a la frenada de la curva uno, Ricciardo intentó adelantarle por el exterior, pero Bottas le cerró la puerta de forma muy agresiva, dañando el pontón lateral del RB14, que le hubiera obligado a retirarse si hubieran quedado más vueltas. Tras esto, Ricciardo no se rindió y en la siguiente vuelta logró adelantarle, con recado incluido: una peineta. Bottas recibió una sanción de diez segundos y terminó en la quinta posición, ya que la penalización no afectó a su tiempo final.

A pesar de la mala clasificación y de las dificultades a las que se tuvo que enfrentar en la carrera, el australiano volvió a dar una lección de pilotaje y salvó a su equipo, ya que Max Verstappen no pudo terminar el Gran Premio. Además, Ricciardo fue el piloto que consiguió la vuelta rápida de la carrera, con un tiempo de 1:20.012 en la vuelta 46, y también fue elegido el "Piloto del día" por los espectadores, la tercera vez en lo que va de temporada que los aficionados le consideran el mejor del fin de semana, y la sexta vez desde que se entrega este galardón.

Resultados y evolución en la primera parte de la temporada

Daniel Ricciardo comenzó la temporada con un cuarto puesto en el Gran Premio de casa, tras comenzar desde el octavo lugar por una penalización de tres posiciones por exceso de velocidad con bandera roja en los segundos entrenamientos libres. En la segunda prueba de la temporada, el Gran Premio de Baréin, ninguno de los dos pilotos consiguió terminar la carrera, algo que no sucedía en el equipo Red Bull desde el año 2010, aunque el desastre total llegaría más tarde. En el circuito de Sahkir, el piloto australiano tuvo que aparcar su monoplaza en una de las escapatorias por un apagón eléctrico.

En China consiguió su primera victoria de la temporada. El australiano sorprendió a todos en una carrera que enloqueció con la salida del Safety Car en la vuelta 31. Los dos Red Bull entraron a boxes cuando el coche de seguridad estaba en la pista y montaron neumáticos nuevos, lo que llevó a Ricciardo hasta la primera posición. Sin embargo, la alegría iba a durar poco, ya que en el siguiente Gran Premio, Azerbaiyán, los dos Red Bull protagonizaron un polémico accidente. En la recta de meta, a más de 290 kilómetros por hora, Ricciardo trató de adelantar a Verstappen y se lo llevó puesto. Al terminar la carrera, el australiano confesó que era difícil de explicar, pero que pensó que su compañero de equipo se estaba abriendo al exterior y ya no pudo hacer nada por cambiar su trayectoria.

Accidente entre Ricciardo y Verstappen | Foto: Getty Images
Accidente entre Ricciardo y Verstappen | Foto: Getty Images

En España, Ricciardo partía sexto y consiguió escalar una posición para terminar quinto la carrera y sumar diez puntos. Aún así, no comenzó el fin de semana con buen pie, ya que terminó contra las protecciones en los primeros entrenamientos libres. Sin embargo, el resultado final sirvió para olvidar el pasado fin de semana. Y así llegó al Gran Premio de Mónaco, una de las mejores carreras de la temporada para el de Red Bull.

El Circuito de Mónaco se caracteriza por la enorme dificultad para adelantar y por la gran precisión que los pilotos deben tener, ya que cualquier fallo se paga caro. En la jornada del sábado, Ricciardo consiguió hacerse con la pole, los Red Bull eran los más rápidos, pero un error de Verstappen en los terceros entrenamientos libres le hizo terminar contra el muro y no poder disputar la clasificación en lo que podría haber sido un doblete del equipo. El australiano consiguió ganar la carrera en un fin de semana redondo, aunque no lo tuvo nada fácil, ya que tuvo que rodar 46 vueltas con un problema mecánico, y también tuvo que mantener a raya a Vettel, que finalmente terminó a siete segundos de él.

Ricciardo tras ganar en Mónaco | Foto: LAT Images
Ricciardo tras ganar en Mónaco | Foto: LAT Images

En Canadá, Ricciardo clasificó sexto y en la carrera consiguió ganar dos posiciones, mientras que en Francia, la primera de las tres carreras consecutivas que se disputaron en el mes de juinio, volvió a terminar cuarto, justo por detrás de Kimi Räikkönen. En Austria, Ricciardo estaba de celebración por su vigésimo noveno cumpleaños, pero la alegría le duró poco, ya que en la vuelta 55 tuvo que abandonar tras romper su motor.

En Gran Bretaña terminó en la quinta posición, mientras que en Alemania, la penúltima carrera antes de las vacaciones de verano, los problemas de motor volvieron a obligarle a retirar su monoplaza en la vuelta 27 cuando rodaba sexto, poniendo de nuevo en evidencia la fiabilidad del motor Renault. No obstante, en la última carerra antes del parón veraniego consiguió cerrar la primera parte de la temporada con un buen sabor de boca, tras protagonizar una increíble remontada con la que se quedó a las puertas del podio saliendo duodécimo.

Puntos fuerte y débiles

Ricciardo ya ha demostrado sus puntos fuertes a lo largo de la temporada, como son su pilotaje, su constancia y, por supuesto, su eterna sonrisa para afrontar cada carrera de la temporada. Han sido pocos los errores que el piloto australiano ha cometido en lo que llevamos de año, aunque alguno importante le ha hecho terminar con un cero en su casillero en lo que parecía un buen fin de semana.

Sin embargo, la mayoría de los problemas que ha tenido han sido de motor, uno de los puntos débiles de Red Bull, sin lugar a dudas. El motor Renault no termina de ser fiable, y eso le ha hecho perder algunos puntos importantes que hubieran metido más al australiano en la lucha por el Mundial.

Ricciardo tras abandonar en China | Foto: LAT Images
Ricciardo tras abandonar| Foto: LAT Images

Uno de los puntos fuertes del equipo es el chasis. A principio de temporada, el mismo Ricciardo decía que Red Bull tenía uno de los mejores de la parrilla, y así lo han demostrado. Por otro lado, lo que al principio de la temporada parecía uno de los grandes puntos fuertes del equipo, tras haber disputado 12 Grandes Premios, hay algunos matices. Muchos eran los que decían que Ricciardo y Verstappen formaban una de las mejores parejas de pilotos de la parrilla, pero tras las constantes luchas entre ellos, agresivas en muchos casos, la excesiva competitividad les ha generado bastantes problemas.

Posible evolución en la segunda parte de la temporada

La falta de fiabilidad del motor Renault es evidente, pero el fabricante francés ya informó que están trabajando en la especificación C de su unidad de potencia, por lo que no tardará en llegar, tanto al equipo oficial como a sus equipos clientes. Sin embargo, Verstappen ya explicó que siente que Red Bull está un paso por detrás a sus principales rivales por el tiempo que tardan en llegar los nuevos elementos al monoplaza, ya que Mercedes y Ferrari son fabricantes, por lo que cualquier pieza tarda mucho menos tiempo en llegar de la fábrica a la pista.

Es evidente que Ricciardo seguirá sufriendo con su Red Bull en determinados circuitos, sobre todo en los que son exigentes para el motor, mientras que su chasis, muy bueno e incluso superior al de sus rivales, les favorecerá en otro tipo de circuitos. En cuanto a los resultados del australiano en la primera y segunda parte de la temporada en años anteriores, en 2017, consiguió cuatro podios y una victoria antes de las vacaciones de verano, y tan solo dos retiradas, mientras que tras el parón volvió a subir al podio en otras cuatro ocasiones, aunque sufrió una retirada más que en la primera parte de la temporada.

Conclusión

Aunque ha quedado clara la superioridad de los Mercedes y los Ferrari, y esta sea una de las temporadas más igualadas de los últimos años, parece que la lucha por el Mundial será a dos bandas. Sin embargo, Ricciardo juega un papel importante dentro de su equipo, por lo que debe aprovechar las buenas oportunidades que dejan determinados países y circuitos para sumar más puntos y, tal y como él mismo dijo tras conocerse su fichaje por Renault, "nos quedan nueve carreras para patear algunos culos".

Ricciardo ha mostrado su entuasiasmo por unirse al equipo francés y su tristeza por marcharse de Red Bull después de diez años en lo que ha sido una de las decisiones más difíciles que ha tomado. No obstante, debe aprovechar las nueve carreras que quedan para terminar el año y continuar demostrando su valor como piloto, para agradecer las oportunidades que su equipo le ha dado en esta década y para sumar victorias y podios a su palmarés.