Aún no ha empezado la temporada y el piloto británico ya esta dando que hablar, y no precisamente de sus hazañas en la pista. En los últimos días le hemos visto opinar en sus redes sociales sobre diversos temas, entre ellos la muerte del joven negro George Floyd. Hamilton obviamente ha manifestado su opinión en redes sociales apoyando a todos los jóvenes negros que sufren grandes cargas policiales en los Estados Unidos. A muchos aficionados les parece bien que se haya mostrado en contra del racismo ya que es algo que en el S.XXI no se debería consentir. Además de mostrarse en contra del racismo, ha estado aplaudiendo el derribo de las estatuas de varios personajes  históricos, cosa que no me parece bien ya que esta promoviendo el vandalismo.

A parte, también se ha metido con España, exigiendo el cierre de las escuelas de tauromaquia ya que según él, estamos enseñando a los niños a maltratar y asesinar desde los catorce años. Con esto ha desatado la polémica ya que tanto toreros y organismos oficiales así como el ministro de deporte y cultura no han tardado en responderle, citando textualmente:  «son palabras ofensivas y atacan a personas que tienen una afición y un sentimiento positivo hacia una práctica que en nuestro país tiene consideración cultural»

La mayoría de la gente piensa que el hecho de haber ganado tantos títulos no le da derecho a influir negativamente en la opinión pública, sobretodo tratándose de temas tan polémicos. La tauromaquia es una tradición cultural española que puedes no compartir pero debes respetar.

Aunque quizás hace mal en opinar sobre estos temas ya que es una persona muy influyente, su mayor preocupación debería ser pilotar, llevar el coche al límite y llevar a su equipo a lo más alto del podio.