La situación acontecida en todo el mundo por igual ha afectado bastante a los pilotos, y es que todos han estado esperando para volver a su hábitat natural: el circuito, con el rugir de los motores como la mejor canción que podían escuchar. Ese es el caso de Franco Morbidelli, piloto que actualmente compite en la categoría reina y que ha hablado para el medio gpone.com, en el cual ha hecho unas declaraciones bastante interesantes, de las que nosotros vamos a hablar a continuación.

Al igual que el resto de mortales, Franco ha estado confinado en casa durante un largo periodo de tiempo, por lo que los duros entrenamientos a los que estaba acostumbrado se han visto mermados a algunos ejercicios en casa para mantenerse al nivel que su moto le exigía. De hecho, ha sido hace unas pocas semanas cuando el italiano ha podido volver a subirse a una moto: “Fue un nuevo comienzo, algo agradable el volver a subirme a la moto. Sonreí mucho, comentaba al medio mencionado con anterioridad, haciendo un repaso de cómo será para él esta “nueva normalidad”, más aún vinculada al mundial de motociclismo que en breves dará el pistoletazo de salida, algo para lo que han de estar bastante preparados y que él, asegura, reúne todas las características: “Es una situación nueva y desconocida para todos, realmente no sé qué pasará. Sé que me estoy preparando para afrontar esta temporada tan especial”.

 En sus palabras podemos ver que está muy centrado en desarrollar su trabajo a la perfección y que el pensamiento en el futuro es algo que no lo inquieta pese a su situación: su equipo no lo ha renovado todavía, pero él sólo tiene buenas palabras para todos los que le rodean en esa montura. Además, Morbidelli sería compañero de equipo del gran Valentino Rossi el año que viene, convirtiendo un sueño en realidad: “Sólo escucharlo me da un escalofrío. Conocí a Valentino cuando tenía 13 años y nunca lo habría imaginado, pero ahora es una posibilidad […] un círculo se cerrará para mí”. El joven italiano al hablar de su compatriota lo hace con gran ilusión y admiración: “Vale es amigo mío, nos conocemos desde hace mucho tiempo […] la mayoría de cosas que sé las aprendí de él. Esas cosas hacen que mi relación con él sea distinta de la que tengo con Fabio”. Pese a todo ello, a esa admiración y amistad que los une, Franco asegura que nada mermará la competitividad en pista: “Siento que hacia mí tiene el mismo nivel de competitividad que yo con él. Esto es bonito, porque cuando dos amigos chocan, a veces puede surgir un conflicto, pero si esa amistad perdura, la competencia también se vuelve más bonita”.

Como vemos, Morbidelli muestra una gran amistad con su gran referente, y es que además de pista en el mundial de motociclismo, también entrenan juntos y compiten en el rancho del ‘46’ y, como al resto de aficionados, se le hace muy difícil pensar en el momento en el que Rossi no esté en pista: “No quiero pensarlo […] Vale se ha abierto el camino, todavía lo está haciendo y cuando acabe estaré muy triste por mí personalmente: siempre lo he visto correr y ese es su lugar”.

Pero hablando de temas más personales, también ha sido preguntado por aspectos como el dejar Yamaha, fábrica que le lleva acompañando en todos sus pasos como piloto de la categoría reina, algo que ha negado porque afirma no haber recibido ninguna otra oferta. Finalmente, también ha hablado de cómo ve esta temporada tan poco usual, y es que el italiano cree que: “serán cinco meses muy intensos, estaremos cansados física y mentalmente, pero así será para todos”. Sin duda, vemos a un Franco deseoso de comenzar la temporada y mostrar así todo su potencial, pero sin olvidar sus raíces, esas que tienen nombres y apellidos: Valentino Rossi, y que le han hecho alcanzar su sueño, siguiendo los pasos de un campeón.