El inicio de la aventura de Carlos en la Scuderia Ferrari no empezó como un camino de rosas, al pasar de un Mclaren que venía desarrollando varios años a un monoplaza que no conocía en absoluto. Pese a ello, el madrileño le sacó el máximo partido a su SF21 posicionándose como el mejor equipo del resto y que, además, sumó cuatro podios, superando a Leclerc, y quedando sólo por detrás de los dos Red Bull y los Mercedes.

Con el cambio de reglamento aplazado finalmente para 2022, en Maranello dieron todo de su parte para colocarse como uno de los máximos aspirantes al campeonato. Una prueba de ello es el doblete que lograron en la cita inaugural en Bahrein, aunque no pudiera Carlos igualar el ritmo de un Leclerc con un F1-75 diferente.

Con el paso del campeonato, el madrileño se alejaba de su compañero, cometiendo errores poco acostumbrados en los años previos, que terminó 31 carreras de manera consecutivas, siendo la quinta mejor racha de la historia del campeonato.

Pese a ello, su adaptación le sirve para tomarle la medida al monoplaza con el que ya ha subido a los más alto del podio, siendo en ocasiones el más rápido en pista. El director deportivo de Ferrari, Laurent Mekies, reconoció que el inicio de Carlos fue algo complicado, aunque ya está más que acostumbrado. “Carlos tuvo tres semanas bastante buenas en las citas de Silverstone, Austria y Francia”.

“Es por ello que estamos muy contentos”, asegura. “Eso no se reflejó mucho en los resultados finales tras su victoria, al tener otros problemas con los que lidiar, pero está claro que ha hecho un gran progreso desde el inicio de la temporada”.

“Es cierto y no ocultamos que el nuevo coche no le sentó bien a Carlos a principio de año, y tuvimos que trabajar mucho para asegurarnos que le damos un monoplaza con el que sentirse cómodo”, concluyen en Maranello.