Hace poco menos de un mes, escribíamos un artículo remarcando que los Cleveland Browns quedaban como el único equipo de la NFL sin una sola victoria este año. Desde entonces, han disputado tres partidos: ante los Jaguars, Bengals y la semana pasada contra los Chargers. Cada uno de ellos se saldó con derrota para Cleveland, lo que coloca al conjunto de Ohio con 0-12.

Des del mencionado artículo, algunas cosas han cambiado en los Browns, mientras que otras continúan igual. No es cuestión de repetir todo lo que se escribió entonces, pero sí es obligado que recordemos algunas de las aportaciones.

Las últimas balas para evitar el desastre

Por ejemplo, no podemos obviar el calendario que le quedan a los Browns para evitar el famoso 0-16. ¿Hay opciones? Sí, las hay, pero en las cuatro oportunidades que les quedan, sus rivales parten como claros favoritos. Si hubiera que elegir uno de ellos, probablemente el de este domingo sea el más factible para conseguir la victoria. Los Green Bay Packers visitan Cleveland intentando apurar sus opciones de play-off. Todavía sin Aaron Rodgers, Brett Hundley seguirá un partido más al frente del ataque de los Packers. Su irregularidad (capaz de brillar en Pittsburgh pero también de tener irrisorios números ante Ravens o Buccaneers) podría jugar en contra de Green Bay.

En las semana 15 acogen a los Baltimore Ravens, que están en un buen momento de forma y deben consolidar su plaza de Wildcard. Resulta difícil pensar que Cleveland pueda salir vencedor. En la penúltima jornada, visitan a los Chicago Bears, un equipo con malos números y con su entrenador más que cuestionado. Aun así, el factor campo puede ser decisivo. Sin duda, los Browns lo van a pelear y juntamente con el encuentro de los Packers, es el partido que habrá que estar más atentos por si cayera el triunfo. Por último, Cleveland viaja a Pittsburgh. La única manera real de que pueda ganar sería si los Steelers ya supieran matemáticamente su puesto en la clasificación de la AFC y disputara el duelo divisional con suplentes. Que cada uno busque cual sería el partido más factible para los Browns para romper la mala racha, pero en cualquier caso y objetivamente hablando, la opción más probable es que terminen con 0-16.

Reincorporaciones, cambios, futuro

El principal cambio lo hemos vivido estos días con la decisión de despedir al vicepresidente ejecutivo Sashi Brown, que era el responsable de la contratación del personal del equipo (y por lo tanto responsable de decisiones como no elegir en el draft a Carson Wentz o a DeShaun Watson). John Dorsey, que en los últimos años ha estado con los Chiefs, ha sido el elegido como General Manager para repuntar la plantilla. Este cambio, claro está, es para el futuro de la franquicia, por lo que no tiene ninguna incidencia en si los Browns serán capaces de evitar el 0 de victorias.

Se ha confirmado también que Hue Jackson, el entrenador al frente del conjunto en las dos últimas temporadas y por lo tanto, principal responsable del balance total de 1-27 en estos dos años, será el entrenador en 2018. Decisión de futuro también, pero puede incidir en el presente. Los jugadores ya saben que deberán estar a su lado y comprometerse a su modo de llevar el equipo. Ese compromiso debe reflejarse desde ya.

Afortunadamente, el fin de semana pasado vimos el retorno de Josh Gordon sobre los terrenos de juego. Con 4 recepciones para 85 yardas, sus jugadas dieron un poco de chispa a los Browns. El receptor puede contribuir a lograr la victoria tan deseada.

Una victoria que no llega

Seamos justos: si bien es verdad que los Browns son un equipo perdedor, no son un completo desastre, y han tenido opciones de ganar partidos. Ante los Steelers en la primera jornada; ante los Colts; ante los Jets; también ante los Lions, etc., la balanza se decantó del lado contrario. Un poco de suerte y el factor psicológico de creerse la victoria ayudaría a Cleveland a evitar el 0-16.

Podríamos analizar muchos aspectos en el juego de los Browns que deberían cambiar para contribuir al triunfo. Más regularidad en el quarterback rookie DeShone Kizer, saber suplir la baja en defensa de Jamie Collins, etc. pero en un equipo con 0-12, podemos encontrarle pegas a todo. Absolutamente en todas las líneas el equipo es mejorable y debe dar un paso al frente.

Entre los peores de la historia

En 2008, los Detroit Lions se llevaron el 0-16. Son el único conjunto que han registrado dicho balance en una sola temporada. Des del año 2015, Cleveland muestra un registro de 4-40. La peor racha en un espacio de 3 temporadas la tienen los Rams (2007-09) con 6-42. Es decir, que Cleveland debería ganar tres partidos para evitar igualar o empeorar el récord.

Por su parte, y gracias al triunfo que los Browns consiguieron a finales de la temporada pasada contra los Chargers, todavía están lejos de la peor racha de derrotas consecutivas que ostentan los Tampa Bay Buccaneers (26). Por ello, actualmente Cleveland lleva 13 derrotas consecutivas. De hecho, gracias a la victoria contra los Chargers, rompió la peor racha de la franquicia de toda su historia (17). Son años desastrosos para los Browns, que podrían culminarse con una temporada de 0-16. El tiempo corre en su contra. 4 semanas.