Mucho se ha escrito sobre las diferencias entre la NBA y la NHL, también sobre sus similitudes de calendario y sistema de competición, pero últimamente entre aficionados y webs especializadas, el tema estrella por el cuál ambas ligas son relacionadas es la competitividad en cada una de ellas.
Tanto la liga de hockey hielo como la de baloncesto siguen anualmente caminos paralelos, son consideradas competiciones de invierno (diferente que deportes de invierno) a diferencia de la MLB y la MLS (pero si la NFL), que juegan su mayor parte del campeonato durante la primavera y verano. Su temporada regular es idéntica en número de partidos (82), también los equipos clasificados (16) para playoffs y el número de series a superar (4) para alcanzar el campeonato. También se asemejan en cuanto a los pabellones donde se disputan los partidos (aforos similares y media de espectadores pareja), incluso muchas arenas son las mismas en equipos de la misma ciudad, pero una vez dentro del hielo o el parqué, las similitudes acaban.
¿Cuál es más competitiva?
Desde siempre, el camino para conquistar la Stanley Cup se ha considerado el más difícil de las grandes ligas americanas, por la igualdad entre sus equipos participantes y la dureza del juego, solamente comparable con la de la NFL. Pero una cosa es la dureza y dificultad y otra la competitividad entre los conjuntos participantes en la lucha.
La NBA ha visto estos últimos años como se creaban dos auténticos súper equipos (Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers) con varias mega estrellas (Stephen Curry, Lebron James, Kevin Love, Kevin Durant...) del deporte del aro, ello ha provocado una situación nada agradable para la liga ni sus aficionados (algo que ya han empezado a criticar pero que se venía esperando desde principios de campaña). Dicha situación reside en que a falta de terminar las finales de conferencia, ambos equipos no han perdido ningún partido de playoffs además de ganar algunos de forma más que abultada teniendo en cuenta lo avanzado que está el curso.
Contrasta la facilidad de Warriors y Cavs en playoffs con las eliminaciones prematuras de Blackhawks y Caps Si finalmente se confirma la final entre Warriors y Cavaliers, será la tercera consecutiva entre ellos, algo que ya se intuía a principios de temporada y que a medida que ha transcurrido el tiempo se ha ido confirmando. El riesgo es grande para la NBA, algunos ya empiezan a indicar que situaciones así pueden dejar sin emoción real e interés el curso regular dado que la superioridad de los dos conjuntos hace previsible su resultado final.
Por el contrario está la NHL, competición que desde que adoptara el estricto límite salarial ha ido igualando la competitividad entre sus franquicias. Como es lógico, a principios de temporada existían unos favoritos al título pero eran varios y siempre sin mucha ventaja sobre el 'segundo grupo' de perseguidores, modificándose con el transcurso de la competición. El ejemplo más claro fueron las eliminaciones de Chicago Blackhawks y Washington Capitals mucho antes de lo esperado visto el rendimiento que habían tenido durante el curso, además de plantarse en las finales de conferencia (muy igualadas ambas) algunos conjuntos que no parecían estar en ninguna quiniela.
Otro dato que certifica la igualdad entre los equipos participantes en los playoffs de la Stanley Cup, son los partidos que han ido a la prórroga, a falta de terminar las finales de conferencia y la gran final, son ya 26 los encuentros que han tenido que decidirse en el overtime, a dos del récord total en una misma postemporada. También la del número de partidos que se han decidido por un gol de diferencia, cerca del récord total en unos mismos playoffs.
El peso de una mega estrella
Es evidente que un excelente jugador en la NBA puede hacer mucho más 'daño' a sus rivales que uno en la NHL. La plantilla más corta y más minutos en pista, favorecen que un equipo de baloncesto con tres figuras indiscutibles pueda resultar mucho más demoledor. En la NHL, una estrella da un toque especial al equipo, pero si este no es competitivo, nada podrá hacer en una lucha por el título. Seguramente la diferencia se basa más en que la NBA enfrenta actualmente a estrellas individuales mientras que la NHL hace lo propio pero con equipos llenos de excelentes jugadores.
Nadie duda que la NBA es mucho más popular que la NHL en términos mundiales (en términos norteamericanos la paridad es más clara), el hockey es más difícil de vender y la liga nacional de baloncesto, aun sin poder promocionar una gran igualdad entre sus equipos, seguramente tendrá una gran cuota de pantalla gracias al morbo de ver a unos titanes del baloncesto frente a frente. Pero la NHL se guarda el título de postemporada muy complicada y emocionante, algo que gusta y mucho a los auténticos fans del deporte.