Aprovechando los días festivos en España y bajo el paraguas de los viajes deportivos que organiza anualmente fandfbasket.com, muy recomendable para quien esté interesado en acudir a este tipo de eventos, un miembro de la redacción de NHL VAVEL tuvo ocasión de asistir a dos partidos de la NHL.

El primero de ellos se desarrolló en Newark (New Jersey) entre los Devils y los Blue Jackets y el segundo fue el derbi de New York entre los propios Devils y los locales del Madison Square Garden, los New York Rangers.

Camino de Newark al Prudential Center

Viernes 8 de diciembre. Llegar desde New York hasta Newark para poder ver a los New Jersey Devils es un objetivo complicado por la densidad del tráfico que separa ambas localidades. El estadio se encuentra apartado del núcleo urbano y es difícil alcanzarlo por trasporte público. Una vez llegados allí enseguida se nota el olor al hockey, una afición muy intensa y comprometida con su equipo, raro el aficionado que no fuera correctamente uniformado, y multitud de familias con niños deseando ver un buen partido.

En la entrada del estadio nos saluda una enorme estatua de Martin Brodeur, del que muchos aún portan su camiseta dentro del estadio, pese a su retirada ya hace más de 2 temporadas. Dentro del pabellón un fabuloso ambiente pensado en los aficionados para todo tipo de compras y servicio de restauración. Coincidía que se realizaba una promoción de la próxima película de Star Wars, lo cual convertía los pasillos del estadio en un photocall constante con actores disfrazados de los populares personajes de la saga, incluido el conductor de una de las zamboni, que iba caracterizado de Darth Vader.

Hablando del partido en sí, se inició con un trepidante juego de los Devils que enseguida se pusieron por arriba 2-0 al final del primer tercio. Parecía un partido totalmente controlado por los de casa pero al inicio del segundo tiempo los Blue Jackets empezaron a mandar, aprovechando las situaciones de Power Play que los de New Jersey malograban una y otra vez. La avalancha de los de Ohio fue tal que no hubo manera que los Devils se reactivaran en el juego y el resultado final sería de 3-5 a favor de los Blue Jackets, con una actuación del portero de New Jersey, Schneider, muy por debajo de sus medias y fama.

El Derbi de New York

Al día siguiente, sábado 9 de diciembre una nevada espectacular cubrió todo New York y ralentizó la entrada al estadio, aunque finalmente se llenó. El Madison Square Garden se encuentra en la zona de Chelsea de New York y es fácilmente accesible desde cualquier punto de Manhattan. Cualquier evento en el Madison, y más en fechas navideñas con la ciudad llena de turistas de todo el mundo, es un espectáculo más para los visitantes. Por tanto los asistentes al encuentro muchas veces no están familiarizados con el equipo o incluso el juego y el ambiente no era tan auténtico como en Newark.

Por suerte la ubicación de las entradas en los míticos Blue Seats donde los aficionados más acérrimos del equipo se concentran, hacía vivir con intensidad el juego, que dominaron ampliamente los Rangers, y más aún cuando la estrella local Mats Zuccarello marcó sus 2 goles. El grito de guerra de los fans, Zuuuuuuuuuuuuuuuuuuc, animó a aquellos menos conocedores de la franquicia y las gradas se convirtieron en una gran fiesta.

Al final 5 a 2 para los Rangers, con un nivel de juego de los Devils muy decepcionate en los dos choques vividos, incapaces de manejar adecuadamente ninguna de las situaciones de Power Play de las que disfrutaron.

Visita al Madison Square Garden con sorpresa

Para finalizar la estancia en New York se realizó una visita a las entrañas del Madison en la mañana del lunes 11 de diciembre con la sorpresa de poder presenciar durante más de media hora el entrenamiento que estaban realizando los Rangers previo al partido previsto para esa noche frente al equipo de Dallas.

Durante la visita al Madison se pueden ver algunos objetos del  equipo de hockey como el último banquillo usado por Gretzky antes de su retirada o una réplica a tamaño real de la máscara de Lundqvist realizada con miles de cristales de swarovski.

En resumen una visita inigualable compartiendo la magia navideña de New York con la experiencia de dos grandes partidos de NHL.