Última jornada del Campeonato del Mundo de piragüismo en Aguas Tranquilas que se celebra en Milán (Italia). Una competición donde los españoles han luchado por plazas olímpicas y las embarcaciones no olímpicas por conseguir acceder a las medallas. Para Río, se han clasificado dos embarcaciones: Teresa Portela en K-1 200 metros, y el K-4 1.000 metros español, formado por Javier Hernanz, Óscar Carrera, Rodrigo Germade e Íñigo Peña. Y la medalla de plata conseguida por Marcus Cooper y Diego Cosgaya en K-2 500 metros. También se han celebrado hasta diez finales más con presencia española.
En K-2 200 metros, las españolas Sara Ouzande y Begoña Lazkano finalizaron en la novena posición en la final A. Con un tiempo de 41.405, la kayakista asturiana, plata en los pasados Mundiales Sub-23 en K-200 metros, y la kayakista vasca, estuvieron en una regata muy igualada en la que el oro fue para el K-2 200 metros bielorruso, con un tiempo de 38.477. En K-1 500 metros, el piragüista gallego Roi Rodríguez se ha quedado muy cerca de las medallas en la categoría senior tras conseguir la cuarta posición en la final, con un tiempo de 1:41.202. El español estuvo en posiciones de podio durante los primeros 250 metros, y se quedó a 400 milésimas del bronce, obtenido por el ruso Roman Anoshkin. El oro lo consiguió el danés René Holten, con un tiempo de 1:39.407. En C-1 500 metros, el canoísta pontevedrés Adrián Sieiro obtuvo la sexta posición en la final A de esta modalidad, y terminó con un tiempo de 1:54.810. El español ha realizado un buen campeonato en el que se ha quedado muy cerca de las medallas y donde el checo Martin Fuksa ha conseguido la medalla de oro, con un tiempo de 1:51.004. Para acabar las finales A, la zamorana Laura Pedruelo ha conseguido un octavo puesto en la final del K-1 1.000 metros, terminando su final con un tiempo de 4:13.011.
También había presencia española en finales B y una final C. La canoísta balear Adriana Paniagua finalizó en séptima posición en la final B del C-1 200 metros. La canoísta balear acaba su competición en la décimosexta posición en la clasificación general de esta categoría. En C-2 200 metros los españoles Antoni Segura y Francisco Luengo finalizaron en la segunda posición de la final B, donde estuvieron cerca de la victoria, a 154 milésimas. Los españoles finalizan en undécima posición en la clasificación general.
En embarcaciones olímpicas, el K-4 500 metros femenino formado por María Corbera, Isabel Contreras, Eva Barrios y Ana Varela finalizaron cuartas en la final B. Las españolas estuvieron cerca de la victoria en esta final y acabaron la competición con un tiempo de 1:38.263. En la final C del K-1 200 metros, el kayakista español Saúl Craviotto finalizó en segunda posición, con un tiempo de 36.796 y finaliza su participación en el Mundial en vigésima posición en la clasificación general.
España termina su participación en el Mundial con dos medallas: una medalla de plata (K-2 500 metros de Marcus Cooper y Diego Cosgaya) y una medalla de bronce (K-1 200 metros de Teresa Portela). España puede ampliar el medallero con las últimas regatas de fondo sobre 5.000 metros, donde Eva Barrios e Íñigo Peña en K-1 5.000 metros y Tono Campos en C-1 5.000 metros pueden ampliar el medallero español en el Mundial. Al piragüismo español le queda una última baza para conseguir más plazas olímpicas para Río: el Preolímpico Europeo que se celebrará en Duisburgo (Alemania) el próximo año en el mes de mayo. En esa competición, clasificarán dos barcos para las modalidades individuales y una embarcación para algunas modalidades de barcos de equipo. Cristian Toro y Carlos Arévalo en K-2 200 metros, Saúl Craviotto en K-1 200 metros, Sete Benavides en C-1 200 metros, Paco Cubelos en K-1 1.000 metros o Diego Romero en C-1 1.000 metros buscarán más plazas olímpicas para España para los Juegos Olímpicos de Río 2016.