Fernando Verdasco  no está para sorpresas en este comienzo de 2017. En las últimas temporadas, el español perdía en las primeras rondas con jugadores que ni se acercaban a su calidad, pero a los que parecía que se veía muy superior y eso se paga. Pero este año parece que Verdasco quiere ser otro tipo de jugador, solo Novak Djokovic ha vencido al madrileño de momento, y esto dice mucho de él.

La lástima es que tuviera la mala suerte de enfrentarse al titán serbio en la primera ronda del Open de Australia. En este partido solo tuvo oportunidades en un segundo set, en el que sus propios errores le condenaron a perder el desempate. En la otra derrota que tuvo ante el balcánico, contó con hasta cinco pelotas de partido que incomprensiblemente no supo aprovechar, y llegó a ese partido venciendo a jugadores de la talla de Goffin, Karlovic o Pospisil sin perder un solo set, por lo que hay que confiar en el español.

Verdasco no dio ni una sola opción a su rival

El partido transcurrió con total tranquilidad para el español. De primeras consiguió romper el saque de su rival, y a pesar de que el francés le devolvió la rotura a las primeras de cambio, esto no iba a alterar los planes del madrileño para nada. Apenas un juego más dejó hacer Verdasco a Barrere en el resto del set, su derecha corría como hace tiempo y con el revés y con el servicio también se encontraba muy cómodo.

Verdasco se sintió muy a gusto durante todo el encuentro.La segunda manga no varió el guión ni un ápice. Verdasco seguía mandando con su derecha y a pesar de que lo intentaba, el francés no podía hacer otra cosa que no fuera correr detrás de cada latigazo que mandaba el madrileño y cada vez que intentaba atacar se le acumulaban constantemente los fallos, lo que le llevó a la desesperación. El público local intentaba animar a su compatriota pero no había manera.

La inquina que, en ocasiones, el público galo ha demostrado tener hacia Verdasco por aquel altercado en Niza en un partido ante Richard Gasquet, parece haber desaparecido puesto que el respetable asistía maravillado al espectáculo que el español dio sobre la pista, pero esto no quiere decir que no animaran a Barrere, que a pesar de ello no pudo hacer más de un juego en la segunda manga. Ahora Verdasco tiene que esperar rival del partido que disputaran el prometedor jugador ruso Medvedev y el alemán Kamke.