Victoria Azarenka estuvo un tiempo inactiva por la custodia de su hijo Leo. Eso le quitó la posibilidad de participar en los torneos, ya que el juez del caso había sentenciado que no podía sacarlo de California hasta que se resolviera el caso. De hecho la bielorrusa recibió en su momento una invitación para jugar el Abierto de Australia (ganadora de la edición 2012 y 2013), pero debió declinar por este motivo.

Por su parte María Sharapova también recibió la Wild Card para estar en el Abierto de Doha. La rusa recientemente llegó hasta tercera ronda en el Australian Open, perdiendo con la alemana Angelique Kerber, quien tuvo un excelente rendimiento en el torneo. De esta manera, Sharapova regresó al circuito tras superar la sanción de 15 meses por dopaje que le impuso la federación. No sólo sufrió la suspensión por el estimulante, sino que también estuvo investigada por la policía de India por posible fraude inmobiliario. La compañía Homestead Infrastructures utilizó su imagen en 2013 para un complejo de apartamentos que nunca se llegó a construir. Por ende hubo varios inversores que perdieron dinero y denunciaron el caso.

Si bien el main draw de Doha no está confirmado, se cree que participarán jugadoras de primer nivel. La checa Karolina Pliskova ganó la edición 2017, seguramente estará presente para cuidar los puntos obtenidos el año pasado. En el dobles Abigail Spears y Katarina Srebotnik se hicieron con la corona. Mientras que la única española en ganarlo fue Carla Suárez-Navarro (2016).

La invitación de las jugadoras será una oportunidad para que puedan tener continuidad. Tanto tiempo fuera del circuito las ha alejado del nivel de esplendor que tuvieron en el pasado siendo claras favoritas en distintas ocasiones. Quizás con esta chance encausen sus carreras y cumplan con sus objetivos de volver a estar en lo más alto de la WTA.