La jornada del jueves en el Masters 1000 de Cincinnati estuvo marcada por la lluvia y muchos de los encuentros tuvieron que ser aplazados. Entre los pocos que sí pudieron jugarse, el duelo canadiense entre Milos Raonic y Denis Shapovalov, que acabó con la victoria del primero en dos sets (7-6(6), 6-4) tras algo más de hora y media de partido.
El gigante de Podgorica salía con las ideas muy claras y la lección aprendida después de la derrota en el pasado Mutua Madrid Open. En cambio, Shapovalov protagonizó un inicio titubeante, obligado a salvar hasta tres bolas de rotura en los primeros compases del encuentro. El joven talento nacido en Tel Aviv tuvo que afrontar otra opción de break antes de forzar finalmente la muerte súbita frente a un Raonic muy seguro con su saque. Sin embargo, Shapovalov tuvo su gran oportunidad en el desempate cuando se colocó con 6-5 y saque a su favor, pero no fue capaz de materializar la ventaja, perdió los tres puntos siguientes, dos de ellos al servicio y con ello el set.
El varapalo para Shapovalov se alargaría en el inicio del segundo set, donde veía como Raonic se colocaba rápidamente con un 3-0 a su favor. A penas le quedaba margen de maniobra al actual número 32 del ránking ATP, pero tras no ser capaz de inquietar el saque de Raonic en todo el encuentro, aprovechó un mínimo despiste para volver a igualar el marcador (4-3). Pero Raonic contaba con la ventaja de ir por delante, con la presión que eso supone, y con 5-4 en el marcador acabó sentenciando el encuentro al resto con una única bola de partido.
Raonic no conoce aún a su rival en cuartos de final. Este saldrá del encuentro que tuvo que aplazarse por la lluvia entre Novak Djokovic y Grigor Dimitrov, con un marcador de 2-6, 6-3 y 2-1 a favor del serbio.