“Estoy muy feliz de poder jugar en Miami”. Así lo mencionó David Ferrer al solicitar y recibir la invitación de la organización del Miami Open para disputar el segundo Masters-1000 del 2019 que se realizará del 20 al 31 de marzo. Acorde al diseño que tenía en su calendario, el Abierto Mexicano sería el último torneo que disputaría en cancha dura, para continuar con los torneos de Conde de Godó en Barcelona y Mutua Madrid jugados en polvo de ladrillo. Miami no estaba considerado al planear su gira de despedida.

“Es un lugar que guardo con especial cariño en mi carrera tenística, y poder disputar otro M-1000 es muy especial para mí”. Y vaya que lo ha sido. El alicantino ha jugado en Miami en 15 ocasiones. Sus mejores resultados han sido semifinales en 2005 y 2006. Sus verdugos fueron Rafael Nadal y Roger Federer. En 2013 se quedó muy cerca del título, en una final muy disputada perdió contra el escocés Andy Murray. En dicha ocasión Ferru ganó el primer set 6-2, y perdió el segundo set 6-4 y también la tercera manga en muerte súbita 7-6 (1). Cayó también en torneos M-1000 en Roma 2010, Montecarlo 2011 a manos de Rafa Nadal y en Shangai contra Andy Murray en 2011. El único torneo que ganó de M-1000 fue en París en 2012. Derrotó al polaco Jerzy Janowicz, bombardero que le estuvo sacando en ocasiones hasta 240 km/hora. 

El hijo pródigo de Jávea tiene 36 años de edad  y cumplirá 37 el próximo 2 de abril. Actualmente ocupa el puesto número 143 de la clasificación de la ATP y añadirá la última participación de su gran carrera profesional en el continente americano.

Este año el torneo de Miami deja las instalaciones de Cayo Viscayno que alojaba al torneo desde 1987 y hasta 2018. Este año el quinto Grand Slam, como se le conoce entre los jugadores se realizará en el Hard Rock Stadium, casa de los delfines de Miami en la NFL. Contará con un mayor aforo que en las instalaciones anteriores y como ha distinguido al torneo, siempre intentando estar a la vanguardia.