Cuando se realizó el sorteo del Master 1000 de Indian Wells, todos los caminos conducían a una semifinal de carácter estelar. Roger Federer y Rafa Nadal, se podían enfrentar en dicha instancia, pero ambos debían sortear obstáculos y a su vez controlar energías.
Dicha semifinal ha llegado, los dos casi con historias similares, aniquilando rivales, pero Federer sabiendo administrar mucho mejor las energías. Parece que el suizo es un reloj hecho en su país y que funciona a la perfección, sabe administrar muy bien sus energías, sus estrategias son implacables y salvo que tenga un muy mal día el suizo se exige lo justo y necesario.
Por ello en el partido de ayer, dominó a su rival y como manifestó en conferencia de prensa aportó su capital en los momentos justos: "No necesité muchas opciones para quebrar. Estoy con patrones limpios de juego y estoy sacando muy bien. Mentalmente, me encuentro en un buen lugar a la hora de servir. A estas alturas de torneo tienes que mostrar tu mejor juego y estoy encantado de estar en semis. Me está yendo mejor de lo que esperaba", comenzó diciendo.
Y como se administra ello, como se ejemplifica la perfección. La perfección se realiza de la mejor manera siendo un profesional y lo manifiesta Roger contando como se preparó para el partido: "Me levanté a las 7 hoy. Fui a entrenar a las 8:30 y luego volví a casa, me di una ducha y hablé con mi entrenador sobre el partido. Comí un plato de pasta a las 9:30, me vestí, me puse las cintas y calenté. Es un poco diferente. Lo bueno es que sabía desde hace día y medio que iba a jugar a esta hora. Me avisaron que jugaría hoy en primer turno. Mañana también será a primera hora. De aquí al final será así, no hay partidos de noche y luego de día, lo cual facilita las cosas".
Pero ahora llegó el momento de jugar al límite, porque en el horizonte está Rafa Nadal, en el horizonte está la máquina de presionar, y no hay manera de compararlo con otro rival con el que se enfrentó en estas dos semanas en el desierto de California y es así que el suizo habla con respeto del número dos del mundo: "Creo que somos muy diferentes, tanto en personalidad como en estilo de juego. Los dos tenemos estilos diversos pero hemos encontrado nuestra forma de tener éxito. Su estilo al inicio era muy de tierra y el mío muy de hierba y también encontramos la forma de jugar sobre otras superficies. Cuando él llegó yo ya era número 1 y tuvo que intentar encontrar la forma de llegar ahí. Todo eso pone los ingredientes para tener esa rivalidad que hemos tenido, añadiendo todo lo que hemos hecho por el circuito. Ha sido un gran viaje con Rafa a su lado".
Sobre Miami, la semana que viene, admitió que echará de menos Cayo Vizcaíno. "Era un gran sitio, con mucha historia. En su día lo considerábamos el quinto Grand Slam. Tengo sentimientos encontrados con el cambio de sede. Espero que sea para mejor y entiendo la lógica que hay detrás, pero echaré de menos el lugar, como todos los jugadores".
Este será el partido No. 39 en la rivalidad que lidera Nadal por 23-15. Y gracias al duelo de este sábado, Indian Wells se convierte en el quinto evento con al menos cuatro enfrentamientos entre ambos, igualando a las Nitto ATP Finals (5), Roland Garros (5), Miami (4) y el Australian Open (4). En el desierto de California, el suizo lidera 2-1 la serie.
Roger seguramente se está preparando para la semifinal, deberá estar entrenando, comiendo a las 9 hs de Indian Wells y luego haciendo todo similar al partido anterior. Pero estas semifinales van a requerir de un esfuerzo superlativo que el suizo deberá asumir.