Rafael Nadal y Casper Ruud llegaron a la final sin contar con antecedentes de duelos previos, sin embargo, son viejos conocidos, considerando que el noruego fue formado en la academia del balear. 

En esa misma pista, el Court Philippe Chatrier, el balear fue campeón en 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019, 2020 y ahora en 2022. 

El español ganó su título número 22 en Grand Slams, algo que hasta ahora ningún tenista masculino había conseguido, escribiendo historia en el deporte antes llamado “blanco”. 

  • El juego 

El juego no deparó muchas sorpresas, en el primer set el balear logró comandar con su acostumbrado estilo, mandando con la derecha y fino con el revés. Quebró para aventajar a su rival 3-1. Cerró la manga 6-3. 

En el segundo set, el más disputado, Casper comenzó de buena manera, quebrando y poniéndose en ventaja 3-1, sin embargo, Rafa logró equipar el score y terminó encadenando cinco juegos seguidos, para imponerse 6-3. 

En el tercer set, el final a la postre, fue un monólogo absoluto, con un Ruud que ya no opuso resistencia y cedió el parcial sin ningún juego ganado. De esta manera, Nadal cerró el 6-0 y ganó su título número 14 en la arcilla parisina. 

A lo largo del torneo, demostró ser el rey de la arcilla, superando a todos sus rivales de manera clara y contundente, incluso al número 1 del mundo, Novak Djokovic. 

  • Camino al título 

Rafael Nadal demostró ser el gran campeón que es durante todo el torneo, en las tres primeras ronda no cedió ningún set. En primera, barrió con el australiano Jordan Thompson, luego despachó al volátil Corentin Moutet y en tercera ronda le mostró la salida al neerlandés Botic van de Zandschulp

Desde octavos no tuvo una tarea fácil. Mostró toda su estirpe para superar a Felix Auger-Aliassime en cinco complicados sets, mientras que en cuartos logró imponerse nada más y nada menos que a Novak Djokovic, en cuatro sets. 

El juego, que pintaba más complicado, se le abrió con la lesión de Alexander Zverev. El español y el alemán estaban llegando al final del segundo set con más de tres horas de juego. Pintaba para un partido épico, pero no se concretó.