Para muchos de los aficionados al Rey de los Deportes, la Serie Mundial entre los Cachorros de Chicago y los Indios de Cleveland tiene un sabor muy especial. Entre ambas novenas, hay tradición de antaño, principalmente con el equipo de "La Ciudad de los Vientos".

La tan famosa maldición de la cabra parece llegar a su fin. Desde aquel 1908 donde fueron los Cachorros campeones, han pasado tantas generaciones que esperan ver un trofeo más en la vitrina del equipo. Y hay que mencionarlo, la maldición aún no ha terminado. No es solo llegar al Clásico de Otoño, ya que esto ocurrió en 1945. El objetivo es simple: Ganarla. Por lo pronto, se da el primer paso.

Fue emocionante ver la jugada de doble matanza para finalizar el juego entre Dodgers y Cubs en el estadio Wrigley. La afición no paró de celebrar. Muchos se quedaron en sus lugares horas después de haber terminado el encuentro; la algarabía era indescriptible. Causó asombro ver cartelones de gente de la tercera edad mostrando su deseo de ver otro título antes de morir. De esas cosas que el béisbol lo hace tan especial.

De ganar Chicago la Serie Mundial, cortará un maleficio de mas de 108 años.

Del lado de Cleveland, el equipo no ha saboreado el triunfo de ser campeón desde 1948. Aquella ocasión derrotó a los Medias Rojas de Boston en 6 juegos. Y el último viaje de la Tribu fue en 1997, cuando perdieron en 7 juegos ante unos milagrosos Marlines de la Florida. No se olvida aquel batazo de Edgar Rentería para darle el primer título a la joven franquicia.

Cleveland llega a esta Serie Mundial barriendo en tres juegos a Boston, y finiquitando en cinco a los Azulejos de Toronto, una de las mejores ofensivas de la postemporada. Su cuerpo de lanzadores dio cátedra de pitcheo. Lo interesante es que esto ocurrió con sus mejores pitchers en la banca. La Tribu presentó problemas de lesiones, como es el caso de Carlos Carrasco, Danny Salazar y Trevor Bauer. El descanso que tuvieron previo a la Serie Mundial, puede favorecer su rehabilitación.

De tomar en cuenta el clima para este primer juego del Clásico de Otoño. Se pronostica una temperatura fría (10° C al inicio del juego), el cual será un factor importante para el pitcheo. Analistas indican que los lanzamientos no podrán tener el efecto deseado, por lo que podría darse una feria de batazos. Para ello, el Progressive Field es un lugar donde el equipo local sabe conectar muy bien a la pelota.

Dentro de las estadísticas, los Cachorros presentan un bateo colectivo en la postemporada de .222, mientras que la Tribu cuentan con .208. Lo atractivo es el pitcheo. Cleveland posee 1.77 de carreras limpias, contra 2.93 de Chicago.

Jon Lester (Chicago) y Corey Kluber (Cleveland) son los abridores anunciados para hoy.

Será una serie muy interesante. Desde una percepción personal, será una de las más vistas. Todo para conocer si Chicago puede por fin, quitarse de encima ese maleficio de más de cien años.

Pronóstico: Cachorros en 6 juegos.

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Sobre el autor
Federico Muñoz
Ing. Electrónica y Comunicaciones. Egresado de la UDLAP. Actualmente trabajando como Consultor TI en Grupo Saiko, en Monterrey NL. Aficionado al béisbol y al americano. Comparto mis experiencias sobre el Rey de los Deportes.