Tras 16 años de no verse las caras, suecos y suizos se toparon contra aun estilo similar de fútbol al que dominan, ya que ambos manejan perfectamente el juego aéreo, están compactados sólidamente en sector defensivo aunado a que los dos equipos cuentan con hombres rápidos para poder generar contragolpes y hacerle daño al rival, sin embargo, el orden defensivo impregnó durante el partido.

En los primeros 20 minutos del choque ninguno de los dos pudo imponer el dominio del partido, si bien Suiza tomó por más tiempo la posesión de la pelota, el abuso de centros al área rival no ayudó para abrir el marcador. Aunque después de 25 minutos, empezaron a llegar aproximaciones de gol para ambos conjuntos.

Al 23’ lo intentó Suecia mediante un centro al que no llegó Berg, por lo que Suiza desplegó el contragolpe que finalizó con el disparo de Shaqiri por encima del marco.

Cinco minutos más tarde, Sommer realizó la atajada del juego cuando Berg remató de media vuelta colocada al palo izquierdo para que el guardameta volara por los aires y diera el manotazo salvador. Al 34’ reaccionó Suiza producto de un remate de larga distancia de Xhaka que se fue muy desviado. Acciones después, Dzemaili la contactó dentro del área, sacando un auténtico fogonazo que se fue ligeramente arriba del marco.

La primera etapa culminó con jugadas peligrosas de los Vikingos, ya que al minuto 41 Forsberg cobró el tiro libre directo que fue desviado por la barrera, aunque estuvo a nada de colarse al fondo de las redes y, dos minutos más tarde, servicio a segundo poste para que llegase completamente sólo Ekdal, no obstante, el remate que realizó con el pie derecho no fue efectivo y Suecia dejó escapar el primero del partido.

Llegó el primero

La tónica del enfrentamiento continuó para la parte complementaria, aunque Suecia poco a poco fue inclinando la cancha para hacer mayores méritos en la búsqueda del primero, el cual llegó al minuto 66 cuando Forsberg realizó la conducción hacia el centro del área y disparó sin pensarlo de forma potente, encontrando el desvío defensivo, por lo que el balón cambió de trayectoria y se incrustó al fondo de las redes para marcar el primero de la tarde. Posteriormente, ahora fue Ekdal quien la impactó desde afuera, aunque lo hizo muy por arriba del marco de Soomer.

A partir de entonces, Suecia le concedió el balón a Suiza para poder replegarse y desarrollar contragolpes que fueron poco eficaces. Suiza estuvo cerca de igualar el marcador al minuto 79 mediante un tiro de esquina que Forsberg salvó en la línea al rechazar el peligro. Y, en la recta final del partido, servicio por el sector de la izquierda de Rodríguez que cabeceó a primer poste Seferovic, por lo que Olsen tuvo que emplearse para hacer la atajada.

Apareció el VAR

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Llegó el contragolpe en el último minuto y Olsson fue derribado dentro del área, a lo que el silbante señaló la pena máxima, sin embargo, fue necesario el uso del VAR que determinó que la infracción había sido fuera del área. Instantes después, Toivonen le pegó potente a la ubicación del guardameta, decretando el final del juego con la victoria a favor de la selección sueca por la mínima.