Con tan sólo cuatro años de carrera profesional, el colombiano Aquivaldo Mosquera dejó su tierra natal para volar a tierras aztecas y probar suerte con la casaca número 3 de los ‘Tuzos’ del Pachuca, uno de los llamados equipos de “medio pelo” del futbol nacional pero con quien marcaría toda una renovación.

El equipo al que llegaba Aquivaldo no era otro que aquel que se convirtió en el llamado “equipo de México”, una aplanadora de potencia y defensa con un equilibro enorme, donde junto al arquero Miguel Calero, Mosquera se convirtió en una muralla impenetrable para la ofensiva rival.

Prueba de su poderío defensivo son los dos títulos obtenidos con la playera albiazul, en 2007 y 2006, pero quizá la prueba más fuerte la vivió cuando tuvo que detener al demonio chileno del Colo Colo, Humberto Suazo, en la final de la Sudamerica 2006, una copa sin antecedentes de campeones tricolores, pero ni la más férrea defensiva logró parar al ‘Chupete’ que marcó en dos ocasiones pero no pudo ganarle al poder combinado de Pachuca, el gran campeón sudamericano.

Con 26 años cumplidos el defensa destacó tanto en el futbol mexicano que tuvo la oportunidad de migrar al viejo continente, el Sevilla F.C. le abrió las puertas al joven colombiano que inmediatamente ayudó a ganar la Súper Copa de España y auguraba un futuro prometedor, pero la clase y el talento que desplegaba en Pachuca no terminó nunca de adaptarse al futbol ibérico y el sueño se convirtió en un decepción para el defensivo.

Imagen: Gol

Apenas dos años después de migrar a Europa la prensa deportiva lo corría del viejo continente por la puerta de atrás, todo auguraba un regreso al nuevo mundo, incluso hubo quien se atrevió a pronosticar su retiro, pero en México Jesús Ramírez esperaba al nuevo refuerzo de Coapa, un defensa colombiano por el que América pagó 4.2 millones euros.

. Foto: La Jornada

La defensa de Mosquera en Coapa se endureció aún más que cuando estaba en Pachuca, incluso se llegó a catalogar como excesivamente sucia por lo que el número tres azulcrema tuvo problemas para adaptarse a una de las más decaídas versiones del América.

En 2011, el joven delantero Ángel Reyna no soportó la derrota ante Chivas, donde Aquivaldo había salido como capitán, declaró que el equipo comandado por el apodado ‘Capitán furia’, Alfredo Tena, tenía una defensa mala y un capitán de agua.

"Navarrete no falla, tenemos un capitán de agua y una defensa de plástico"

Ángel Reyna

Con la llegada de Miguel Herrera al banquillo azulcrema, regularidad volvió a tocar la puerta de Aquivaldo, el ‘Piojo’ aceptó que la defensiva es la que mayor responsabilidad tiene dentro del juego así que dio a Mosquera y a Diego Reyes el estandarte de capitán y subcapitán del América.

Como capitán, Aquivaldo logró algo que durante años habían estado soñando en Coapa, junto con un delantero mortal como Christian Benítez, las jóvenes promesas de Raúl Jiménez y Diego Reyes, así como el arquero del milagro, Moisés Muñoz, aquel América logró soldarle la onceava estrella a su escudo y de paso, revivir el americanismo cansado y casi extinto. En aquella final, el mismo capitán fue el que comandó el milagroso regreso del cuadro amarillo.

Lamentablemente para Aquivaldo y América el torneo siguiente no se logró cuajar con el bicampeonato, un León que entró de suerte a la Liguilla llegó hasta la final donde desgarró contundentemente al ave.

Pero el trabajo ya estaba hecho, Herrera salió de Coapa para llegar a la Selección Nacional y América junto con Aquivaldo quedaron atrás bajo la mano de Antonio Mohamed, quien tenía otra idea de lo que quería hacer en el club Águila así que pronto se deshizo del defensa colombiano junto con algunos jugadores más del plantel de Herrera.

En el Apertura 2014 Aquivaldo volvió a Pachuca, con quien ha disputado 5 juegos del torneo actual y dijo sentirse cómo de volver a la casa del club que le dio la oportunidad de brillar en el mundo del balompié.

Foto: El Siglo de Torreón

De esta manera, Aquivaldo se convirtió en todo un ícono de dos clubes, mal haría el americanismo si no recordara aquel ‘Capitán de chocolate’ alzando una milagrosa onceava estrella y tampoco tendría memoria el tuzo que junto a Chitiva, Calero y Caballero no recordara al número tres de la defensiva de la Sudamericana, pero el pasado se dejará atrás este 20 de septiembre cuando el excapitán regrese a su antiguo reino sin otra encomienda de derrotar al equipo cuya afición no hace mucho le decía, gracias capitán.

Aquivaldo en números.

Juegos jugados 180 82
Goles 8 7
Tarjeta amarilla 54 25
Tarjeta roja 3 1
Campeonatos nacionales 1 2
Campeonatos internacionales 0 2