La Máquina está teniendo un buen cierre de torneo, pues ha encontrado ese fútbol que necesitaban y los resultados han ido mejorando. Lamentablemente para su causa, la reacción ha llegado demasiado tarde dentro de este certamen, pues hace un par de fechas en su encuentro de visita contra Tigres estaban obligados al triunfo para seguir con ilusiones de entrar a liguilla, pero siendo superiores a al rival solo consiguieron un empate.

En la pasada jornada 16 de la Liga MX terminó su participación en casa con un buen triunfo ante Monarcas. Aunque matemáticamente aún tiene ciertas posibilidades de colarse en la Fiesta Grande, luce demasiado complicado su panorama.

Por lo tanto, se tendrá que dirigir esos últimos resultados con mira hacia el próximo torneo y la gran cuestión ahora es: ¿podrá La Máquina generar una nueva ilusión a su gran afición? 

Al arranque del torneo todo parecía indicar que ésta podría ser una campaña alentadora para los capitalinos, pues llegaron buenos refuerzos al equipo y en las primeras fechas se consiguieron resultados bastante decorosos, sin embargo la luz se fue apagando pues con el paso de las jornadas, Cruz Azul no caminaba para nada, su funcionamiento colectivo dejaba mucho que desear, los refuerzos poco a poco se fueron apagando y qué decir de la zona ofensiva que se cansó de fallar oportunidades claras de cara al marco rival. Situaciones que les provocaron resultados muy adversos, no se notaba ninguna mejoría, al contrario, el equipo iba directo al fondo.

Con todo eso se consumó el primer fracaso al ser eliminado en Copa MX tan solo en la fase de grupos, envolviendo al equipo en un huracán de criticas por parte de los medios y de la propia afición.

Se implementó el tan mencionado "coaching" deportivo que pareció dar resultado, aunque poco duró el efecto pues casi de inmediato volvieron a ser ese equipo irregular que estaba peleado con el gol y que tenía algunos minutos buenos del encuentro para después desaparecer y sufrir los restantes.

Los refuerzos simplemente quedaron a deber, no estuvieron a la altura de las exigencias de un club como lo es Cruz Azul llevándose duras críticas en cada encuentro; Como ya se mencionó fue hasta el cierre del torneo donde vemos un equipo más sólido y con una idea colectiva, recuperando jugadores y la confianza en ellos, con esto se vio un equipo de verdad competitivo. 

De modo que pensamos que si la misma plantilla continúa para la siguiente campaña y quizá con un par de jugadores de refuerzo en ciertas zonas del campo, pueden dar una muy buena pelea sin duda alguna, pero no bastará con ello para que el público se pueda ilusionar con una buena temporada, pues para la afición poco sirve tener un excelente torneo si al final no se obtiene el ansiado título y hasta que éste no llegue, no habrá contento ante la exigente nación azul.