No hay videos ni demasiadas fotografías, pero el 9 de noviembre de 1924 es una fecha grabada con letras de oro en la historia del Club América. Ese día comenzó su andar uno de los equipos más dominantes en la historia del futbol mexicano; "los Cremas de Récord". Un equipo prácticamente invencible que conquistó 4 títulos de liga consecutivos, enamorando a propios y extraños.
Tras haber perdido la final del Campeonato de Liga 1923-1924 ante España, pocos pensaban que América tuviese alguna oportunidad de levantarse con el trofeo en la campaña siguiente. Sin embargo, los Cremas se repusieron pronto de esa derrota y comenzaron a tambor batiente el siguiente torneo con 5 victorias al hilo. Un triunfo por 3-1 ante México fue el inicio de una maravillosa aventura.
Los Cremas se coronarían de manera invicta en la temporada 1924-1925.
Aquel equipo estaba compuesto por jugadores que habían alcanzado la madurez tras el primer lustro de la institución; Ignacio de la Garza, Rafael Garza Gutiérrez, Luis Cerrilla y Carlos Garcés eran algunas de las estrellas. El dominio del América fue abrumador, 10 victorias y 2 empates, ¡22 goles a favor y 4 en contra! Un campeón invicto que disfrutaba las mieles de su primer título.
Pese al dominio crema, hubo un sector de la prensa (marcadamente aliada de los equipos hispanos) que tildó el triunfo del América como un golpe de suerte. Nada más lejos de la realidad, los Cremas engallados por aquellos comentarios y con las incorporaciones de jugadores como William Hyder y Agustín Ojeda terminar nuevamente invictos el torneo, esta vez a igualdad de puntos con Asturias, a quien vencieron en una final de 3 juegos.
La gloria del bicampeonato no fue suficiente para las Águilas que, a sabiendas de los esfuerzos que hacían otros clubes para derrocarlos, contrataron a uno de los mejores entrenadores de la época; el inglés Percy Clifford. Además trajeron al goleador toluqueño Benito Contreras. Los cambios inyectaron aún más fuerza al equipo, logrando anotar 28 goles por apenas 8 en contra. Solo Necaxa pudo vencerlos, antes de alcanzar el tricampeonato.
El 4º y último título consecutivo llegaría en la temporada 1927-1928. Este torneo estuvo marcado por el poder ofensivo de los Cremas que promediaron más de 3 goles por partido. Con 11 victorias, 2 empates y 1 derrota los hombres de Récord fueron líderes absolutos de la competición. Ya no había dudas, aquel era un equipo de leyenda.
América se convirtió en la primera gran dinastía del Campeonato de Primera Fuerza.
"El América de Récord" apenas perdió 3 enfrentamientos en los 53 partidos de liga que disputó esas 4 temporadas. Su defensa, encabezada por Rafael Garza Gutiérrez, apenas recibió .75 goles por partido, mientras que su temible ataque en el que brillaron Ernesto Sota, Alfredo García Besné y Benito Contreras casi alcanzó los 2.5 goles por encuentro. Números que no se han repetido en la historia del futbol mexicano.