Los aficionados llegaron con ganas de ver fútbol; el ánimo llenaba el estadio por dentro y por fuera; la porra de Cafetaleros parecía tener aún más energía de la usual, un vigor que se contagiaba. Monterrey llegaba con un equipo compuesto en su mayoría por suplentes o juveniles, como se esperaba; por el otro lado, los locales llegaban con una platilla con pocos cambios a comparación de su último partido.

Se jugaba la jornada 2 de la Copa MX, para los locales este era su primer partido en el torneo esta temporada, y el primero bajo en nuevo formato.

Intenso, es la mejor palabra para describir el partido. De un lado unos rayados con ganas de demostrarle a su director técnico su potencial, con hambre; en cambio el equipo chiapaneco buscaba demostrar que eran capaces de competir contra un rival de primera división y queriendo dar una alegría a la afición en su casa.

Cafetaleros fue el primero en intentarlo, el balón se fue lejos; Monterrey respondío pero la defensa local evitó que se adelantaran; los chiapanecos seguirían intentando, dominando, y de esta forma consiguieron un penal, después de una falta dentro del área; cobró la pena máxima Jairo Vélez, Luis Cárdenas se lanzó al lado correcto, pero solo pudo ver como el tiro del ecuatoriano le ganaba en velocidad. Apenas era el minuto 10, el equipo y David estaba derrotando a Goliat, parecía existir esperanza.

Los locales mantuvieron la presión alta, y casi anotan el segundo gol apenas cuatro minutos después, pero el portero de los rayados se vistió de héroe. Fue entonces que los regios se dieron cuenta que estaban jugando y comenzaron a ganar dominio en el campo; minuto 17, Lionel Vangioni aprovechaba un centro, y de cabeza perforaba la portería de Carlos Velázquez. El resultado se igualaba nuevamente.

Con el despertar del equipo visitante, las ocasiones de gol aumentaban, y con ellas las faltas cometidas; después de una fuerte entrada sobre Julio Alvarado el árbitro concedió tiro libre a favor de Monterrey, tiro que paso apenas arriba del travesaño y alertaba al equipo chiapaneco que no debían permitir a los rayados jugar cerca de su área.

La presión e intensidad continuaron hasta que el silbante, Louis Adrian Vielmas Valdez, anunció el final de la primera parte del partido. 

En ese instante se vendría una segunda tormenta, tan intensa como el primer tiempo, pero no seria nada relacionado con el deporte; una fuete lluvia, que ya amenazaba desde mucho tiempo antes, azotó con fuertes vientos y una gran cantidad de agua al estadio; obligó al público, jugadores y técnicos a refugiarse; y después de 45 minutos el arbitro tomo la decisión de suspender el partido y posponerlo debido a las condiciones climatológicas que impedirían el desarrollo del segundo tiempo del partido.

El juego se pospuso al día viernes 11 de octubre, el horario aún está por definirse.