Los cinco minutos finales que le dieron la victoria a Pumas de la UNAM sobre los Diablos Rojos de Toluca son un reflejo de lo que ha sido el equipo de Michel este torneo. La confianza está arriba en los minutos donde tiene la ventaja pero después se sobrepasa para dejar que el rival te supere, para después tratar de recuperar lo perdido ya en un apuro impresionante.

El Olímpico Universitario recibía la jornada ocho del Apertura 2019 de la Liga MX con dos equipos que buscaban con desesperación la victoria. Los locales tenían dos derrotas al hilo en jornada doble y los de Ricardo La Volpe tienen una temporada casi para el olvido. Quizá, eso hacía de este partido algo atractivo para el espectáculo en general.

Los universitarios buscaron el arco desde el primer minuto, pero fue el conjunto visitante quien dio el primer aviso con un tremendo disparo de Gigliotti que pegó en el palo. Después, los locales trataron de varias maneras con centros hacia Carlos González, pero el paraguayo nunca pudo tener una de frente como les gusta. La desesperación se notaba en el atacante que solo tenía un gol en su cuenta, el que anotó en la primera jornada ante Necaxa.

Para la segunda mitad, los de Miguel González retomaron el protagonismo y lograron quitarle la sequía a Carlos González, quien pudo rematar después de un gran pase de Vigón para dejarlo solo ante la portería y anotar al 55'. Después de ello, el control era total para los del Pedregal, aunque Toluca tenía ciertos destellos que preocupaban a la defensa. 

Con cinco minutos de descuento, la locura se desató en Ciudad Universitaria. Primero fueron los del Estado de México que pegaron sorpresivamente cuando Gigliotti remató un centro desesperado que se incrustó en las redes de Saldivar al 92'. Los fantasmas de las jornadas pasadas se asomaron ante los aficionados que iban a ver otro intento infructuoso de tener tres puntos en casa.

Pero solo un minuto después, un rebote que dejó González al rematar a boca jarro a Talavera, fue aprovechado por Angulo que volvió a recentrar para Malcorra, que dejó su testarazo para que Bryan Mendoza pusiera el tanto definitivo. A pesar de las dudas por alguna supuesta infracción, el silbante dio por bueno el tanto y con ello otra derrota dolorosa para los Diablos.

Aunque fueron tres puntos fundamentales para Pumas, habrá que corregir bastante en muchos aspectos. Sobre todo en el manejo del encuentro, puesto que, de no ser por el cabezazo de último minuto, estaríamos hablando de un desastre unamita por un descuido que hubiera quitado puntos que le dan vida para entrar a la liguilla.