En su visita a Nuevo León, con anotación de Unai Bilbao, los Rayos del Necaxa lograron empatar ante Monterrey. Con esta igualada, cerraron la semana de tres compromisos con cinco puntos de nueve posibles, cifra con la que abandonaron los últimos puestos de la clasificación de la Liga MX, edición Guard1anes 2020.

Diferente esquema

Para este partido, la formación que Alfonso Sosa utilizó fue un 4-3-3, con un trivote en medio campo conformado por Fernando Arce como contención y David Cabrera y Claudio Baeza como interiores, con lo que buscó la tenencia del esférico y cubrir más zonas de la cancha.

Escasa generación

Los Rayos continuaron sin ser tan claros al generar peligro; su ataque fue nulo, y las pocas oportunidades de gol fueron por errores defensivos o a través de tiros libres. Está claro que deberán trabajar bastante en este rubro.

Poca pegada

El equipo rojiblanco acumuló cinco partidos sin convertir un gol que no sea mediante acciones a balón parado. Dos de las tres anotaciones que llevan fueron vía penal y el otro fue precedido de una falta.

Un ángel determinante

El portero necaxista, Ángel Malagón, fue el jugador del encuentro. Sus buenas intervenciones durante el encuentro mantuvieron a su club con la oportunidad de sacar puntos de visita; tuvo al menos dos atajadas claves.

Poca impacto

Tras tener una primera mitad con un rendimiento bajo, Poncho, sin cambiar el esquema, le dio ingresó a Alejandro Zendejas por Joao Rodríguez, buscando ser más peligroso por la banda izquierda; sin embargo, no hubo una diferencia importante. Su escuadra lució ciertamente mejor cuando cambió a 4-4-2 con el ingreso de Maxi Salas.