El delantero de Chivas, José Juan Macías nuevamente se vio en el ojo del huracán por fallar el penal que pudo significar el triunfo de los rojiblancos frente a Querétaro el pasado martes. Mucha de la crítica hacia el joven ofensivo recae en una presunta distracción por pensamientos de emigrar al fútbol del Viejo Continente.

Sin embargo, Oribe Peralta se ha convertido en un desahogo para el atacante juvenil, a quien constantemente escucha y aconseja. Por otra parte, el experimentado artillero del Rebaño considera que Macías está listo para irse a Europa.

"Todos fallamos y no realmente es que su intención haya sido fallarla. Hablo con él en muchos momentos por situaciones diferentes, de cómo se siente anímica y físicamente para yo externar mi opinión y dar un punto de vista, escucharlo para que se desahogue, pero creo que el futbolista se equivoca a menudo, pero el hecho no es quedarte ahí, es seguir intentando hacer las cosas bien porque a fin de cuentas somos humanos y nos equivocamos en algún momento de la vida. Creo que la peor equivocación es no corregir esos errores, quedarte estancado. Por ahí es el camino y José Juan lo sabe muy bien", expuso Oribe Peralta en conferencia de prensa virtual.

"He hablado con él respecto al tema y está listo para jugar. La única forma de saberlo es que vaya y pruebe, realmente con lo disciplinado que es no va a tener ningún problema y lo que he hablado con él es que tiene que hacer todo lo posible para que trabaje aquí porque a fin de cuentas ese va a ser el salto", añadió el atacante de 36 años.

Asimismo, Peralta Morones fue uno de los integrantes del plantel que padeció coronavirus a principios del torneo. Uno de sus mayores miedos fue transmitirlo a su familia, aunque no sucedió y afirma sentirse completo en su regreso.

"La verdad es que la experiencia que tuve y que le quiero dar sentido es que tenemos que disfrutar la vida porque no sabemos cuándo se termina. Fue un tema complicado porque en mi caso, psicológica y emocionalmente no quería contagiar a mis hijos y a mi esposa. La mayor preocupación fue esa, que mi familia estuviera bien y gracias a Dios fue así. Ahora estoy al cien por ciento".

Sin embargo, parte de las secuelas fue su tardío regreso a las canchas. Antes de llegar a su tope físico enfrentó una odisea que fue llevando paulatinamente. Hace poco, el delantero tuvo minutos con la Sub 20 y el pasado martes entró de cambio al 81'; pese a no haber estado gran parte del actual torneo, el atacante de 36 años afirmó ayudar al equipo esté presente o no.

"Obviamente que siempre quieres jugar, pero trato de compartir esa experiencia de hacerles ver que esto va más allá de un técnico y de sólo fútbol porque, para mí, el fútbol es como la vida. A veces es injusto, pero siempre recompensa al qué trabaja, al que se entrega de corazón. Eso es lo único que trato de decirles, que trabajen para ellos, que busquen ser el mejor para el equipo porque a fin de cuentas esto es un juego de conjunto".

"Yo trabajo para mí. Cada uno tiene que trabajar para sí mismo y convencer al entrenador de que puedes colaborar. Esa es una situación en la que estoy enfocado, no importa el entrenador que esté. Trabajo para ayudar a mis compañeros, ser alguien importante para el grupo esté en la cancha o no. Si no me pone, él sabe por qué no me pone; si me ponen voy a hacer lo que está dentro de mis manos para que el equipo tenga resultados positivos", sentenció Oribe Peralta.