Arrancó la jornada 3 del Clausura 2016 en el Estadio Arena Cora, el cuadro de Coras FC le hizo los honores a unos alicaídos Murciélagos FC en partido que en el papel lucía bastante disparejo.

El encuentro arrancó con muy buen ritmo, pues los locales se lanzaron al ataque buscando abrir el marcador, mientras que la visita, muy bien ordenados atrás aguantaban los embates del cuadro dirigido por Ramón Morales.

A pesar que la 'tribu' insistía en abrir el marcador, fueron los visitantes quienes al minuto 25 lograron abrir la puerta de Hugo Hernández, con un tiro libre cobrado de manera magistral por conducto de Hilario Tristán.

Aún con el gol en contra, los Coras no bajaron los brazos y siguieron en busca del marcador del empate, tanto por las bandas con Sergio Nápoles y William Guzmán, así como por el centro del campo con Julio Gómez y Gio Hernández, para mala fortuna de los nayaritas no lograron concretar en la primera parte, y con el marcador 1-0 en favor de los Mochitecos nos fuimos al descanso.

De regreso a las acciones de la segunda parte, los locales respondieron inmediatamente, lograron perforar la portería del guardameta Fernández, pero el central invalidó la jugada por posición fuera de lugar.

El partido se tornó bastante trabado en el medio terreno, cabe mencionar que llovió durante casi todo el partido, por lo que ninguno de los dos equipos pudo desarrollar su mejor juego.

Coras modificó su esquema, el estratega Ramón Morales modificó su cuadro, agregando más piezas al ataque buscando emparejar el encuentro, y tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe, Julio Gómez recibió una pelota dentro del área penal y recibió un empujón por la espalda, con lo que el árbitro señaló la pena máxima, que Guillermo Martínez se encargó de cobrar, anotando el gol de la igualada para su equipo.

En los minutos finales, Murciélagos tuvo la oportunidad de llevarse los 3 puntos a casa, Hilario Tristán sacó un potente disparo en los linderos del área pero Hugo Hernández lo atajó de manera extraordinaria enviándo el balón a tiro de esquina.

Ya no hubo más emociones posteriormente, y con el empate a uno, el árbitro central silbó el final del encuentro.