Federico Vilar fue uno de los mejores porteros en la Liga Bancomer MX del presente siglo, demostrando estar a la altura de ser convocado por su país natal; Argentina. Tuvo extraordinarias actuaciones defendiendo la portería de Atlante, Morelia, Atlas y Xolos. Y ahora toca recordar su paso por los Rojinegros del Atlas.
La historia entre los Zorros y Vilar no comienza en el 2014, cuando llegó para reforzar la meta tapatía, sino desde muchos años atrás, cuando los enfrentó vistiendo la emblemática casaca personalizada del Atlante, juegos en los que fue factor y definió partidos.
O el recuerdo más cercano; cómo le arrebató ‘con sus manos’ el título de la Copa MX en 2013, en una cardiaca final entre Rojinegros y Monarcas, el cual se definió desde el punto penal, siendo Federico el héroe de dicha tanda. ¿Quién fuera imaginar que un año después estaría del otro lado?
Grupo Salinas, factor de su llegada
En diciembre de 2013, se concretó la histórica venta del equipo de los 124 socios a Grupo Salinas, el cual, con el tiempo encima y ante la premura de pelear por no descender, pocos refuerzos pudieron traer, entre ellos dos de Monarcas Morelia (del mismo dueño): Enrique Pérez y el citado guardameta argentino.
De inmediato se desató la polémica, aunque fueron más los que estuvieron a favor de su inclusión, Federico se fue ganando la confianza de ‘La Fiel’, que lo cobijó y lo hizo sentir la pasión por los colores rojo y negro.
“Llegar al Atlas de Guadalajara, estuvo aprueba mi profesionalismo al pelear el descenso contra el club de mis amores, fue durísimo"
Su primer torneo no fue el mejor, y no hablemos en el plano individual, sino en el grupal, pues no se clasificó y se obtuvo una discreta participación. Sin embargo, llegó el Apertura 2014, y con él, un par de buenos campeonatos en los que el equipo superó los 30 puntos, clasificando de nueva cuenta a la Liguilla, además de participar por la Copa Libertadores.
El final ya lo sabemos todos, las prontas eliminaciones en Liguilla ante Monterrey y la humillante goleada de Chivas, y un paupérrimo papel en Libertadores, colmaron la paciencia de la afición, y entre los señalados estuvo el portero sudamericano, al cual culparon de varios goles y actuaciones que decayeron con el paso del tiempo.
Vilar llegó a la institución en el Clausura 2014, jugó 5,670 minutos con la casaca de los Zorros, siendo su primer torneo el más destacable, debido a que fue parte fundamental para que los tapatíos permanecieran en el máximo circuito de nuestro balompié.
Sobre su paso por los Rojinegros, mencionó en su carta de despedida: “Llegar al Atlas de Guadalajara y estuvo aprueba mi profesionalismo al pelear el descenso contra el club de mis amores fue durísimo. Se logró el objetivo y después siguieron grandes resultados, lógicamente luego se pagaron consecuencias tras ser eliminados en el clásico de manera rotunda”.
En conclusión, Federico vistió la rojinegra durante año y medio (3 torneos), en los cuales fueron más alegrías que penurias. No podemos olvidar que formó parte del equipo que nos regresó la ilusión de volver a pelear por un título.
No nos queda más que agradecer los servicios de un portero que es más mexicano que argentino, y que seguramente se quedará en nuestro país, y hasta tome una posición como directivo o entrenador. Gracias ‘Fede’, adiós y suerte.