Uno de los movimientos más sorprendentes durante la agencia libre el pasado verano fue la llegada del jugador cuatro veces seleccionado al juego de estrellas, DeMarcus Cousins, a los Warriors, proveniente de los New Orleans Pelicans donde no pudo hacer un impacto en la conferencia oeste a pesar de ser compañero de equipo de Anthony Davis.

Como varios basquetbolistas en la NBA actual, Cousins, no conoció la palabra lealtad y se unió al equipo que ha ganado tres de los últimos cuatro campeonatos en la asociación, con la intención de poder sellar su fantástica carrera con un anillo. Para su mala suerte, la misma lesión en el tendón de aquiles que lo ha tenido apartado de las duelas desde el pasado mes de febrero, aún le sigue molestando y no ha sido capaz de hacer su debut con los Golden State Warriors. Según reportes indican, su regreso está cada vez más cerca y se espera que tras el 'Christmas Day', el pívot estará de vuelta en su mejor forma y podría incorporarse al quinteto inicial del equipo dirigido por Steve Kerr

Los Warriors actualmente poseen el mejor récord de la NBA pero han tenido problemas en el vestidor y tras los intercambios de palabras entre Kevin Durant y Draymond Green, así como la incertidumbre de la agencia libre en el verano del 2019 sobre si ciertos jugadores permanecerán en la plantilla, los del norte de California necesitan la incorporación de Cousins de una buena vez para que puedan recibir ese 'Boost' de energía de cara al siguiente semestre de la liga. 

DeMarcus es un jugador capaz de extender la cancha y poder jugar tanto en la pintura como desde la línea de tres puntos, y sabiendo que a lo largo de su carrera en dos equipos ha promediado 21.5 puntos y 11 rebotes por partido, se espera que empiece a dar a conocer su presencia desde el primer minuto de acción que tenga con Golden State.