Una auténtica telenovela fue lo que se vivió el último año en Boston. Con tantos problemas alrededor de Kyrie Irving y sus jóvenes compañeros, al igual que las polémicas declaraciones del base entorno a su equipo, todos podíamos prevenir lo sucedido.
Apenas unos minutos después de que se confirmará que Irving estaría firmando por cuatro años con los Brooklyn Nets, la organización de los Celtics hizo oficial la llegada de Kemba Walker proveniente de los Hornets. El base ganó popularidad en la última temporada y a pesar de que Charlotte no calificó a la postemporada, Walker fue nombrado como All Star por tercera ocasión en su carrera, pero fue la primera vez que lo hizo como inicialista.
El jugador proveniente de UCONN llega en un contrato de cuatro años y $141 millones de dólares. Kemba, promedió 25.6 puntos, 5.9 asistencias y 4 rebotes en los 82 partidos de temporada regular que disputó con los Hornets.
Por su parte, Charlotte decidió contratar por tres años al mejor base suplente de la pasada temporada, Terry Rozier de los Celtics, por $58 millones de dólares. 'Scary Terry' fue una pieza fundamental para que Boston llegará a las finales de conferencia hace dos años con la baja de Irving. Pero desde el regreso de Kyrie, su rol fue de más a menos.
Rozier aportó buenos minutos desde la banca con los Celtics en la más reciente campaña, y su llegada a Charlotte podría ser la oportunidad que necesita para convertirse en un referente en la NBA.
Terry Rozier has agreed to a 3-year, $58M deal with the Hornets via sign-and-trade, per @ShamsCharania pic.twitter.com/aTmuGDm0RH
— Bleacher Report (@BleacherReport) 30 de junio de 2019