Exverdinegros por la Liga Endesa (II): Pere Tomàs

Otro jugador del CAI Zaragoza, próximo rival en la Liga Endesa del FIATC Joventut, es un gran conocido en Badalona, el ala pívot Pere Tomàs, jugador que cuenta con bastantes minutos tras la llegada de Andreu Casadevall al banquillo zaragozano el pasado mes de diciembre.

Exverdinegros por la Liga Endesa (II): Pere Tomàs
Fotografía: Eurocup
jordivs24
Por Jordi Valle

Pere Tomàs se formó en las categorías inferiores del Joventut de Badalona. En 2007 se incorporó al Club Bàsquet Prat de la LEB Plata junto a Carlos Martín y Christian Eyenga, sustituyendo a Henk Norel (también actual jugador del CAI) y Pau Ribas como jugadores vinculados al Joventut, lo que le permitía alternar los dos equipos. Su debut en la ACB se produjo el 16 de febrero de 2008 en un partido que enfrentó al Joventut con el Baloncesto Fuenlabrada. La 2008/09 pasó a formar parte de la primera plantilla del DKV Joventut. En 2013 fichó por el conjunto que juega en el Pabellón Príncipe Felipe, el CAI Zaragoza.

El primer equipo de baloncesto de Pere Tomàs fue el Joventut Llucmajor

Como si fuese un guiño del destino, su primer equipo también se llamaba Joventut. El Joventut Llucmajor, un conjunto repleto de amigos de su niñez. Cuando era infantil de segundo año, sus aptitudes le abrieron las puertas del San Agustí de Mallorca, uno de los conjuntos más fuertes de la región. “Pudimos jugar intersectores y, en una de esas, me enfrenté a la Penya. Y no, no es que jugase especialmente bien aquel día, aunque llamaba la atención por mi altura y se fijaron en mí”.

Solo un brindis a la casualidad tiñó su futuro de verdinegro. “En esa época aún estaba el Siglo XXI. Lo tenía todo hablado con ellos para irme allí, pero en aquel verano de 2003, un día me llaman y me dicen que, por problemas económicos, desaparece”. Caprichosa coincidencia, aquel mismo día el móvil volvió a sonar, mezclando su desazón con ilusión. Era el jefe de la cantera del Joventut, confesándole el interés del club por sumarle a su proyecto de cantera. Joan Junoy no se lo pensó dos veces. Tomó el avión a la isla, habló con sus padres y con el mismo chico. Debía convencerle para ir a Badalona.

Su crecimiento no se detuvo en la Penya, al contrario. Atlético y coordinado, sus condiciones físicas le hacían ser dominante en su categoría y pronto pasó de ser convocado por la Selección Balear a recibir la llamada de la Selección Española en categoría cadete. El primer contacto serio a nivel internacional fue el Europeo de 2004, en Amaliada. Pere jugaba como 4, moviéndose como pez en el agua en la pintura, en un combinado liderado por Víctor Claver que solo pudo conformarse con la séptima plaza.

Ya en enero de 2006, se presentó en el Torneo de L’Hospitalet como el más fiel escudero de Ricky Rubio. Jugando como alero, aún algo verde en el bote y en el lanzamiento exterior, Tomàs sorprendió por su facilidad anotadora (18,7 puntos), su habilidad en el rebote (6,3), especialmente en el ofensivo, y su facilidad corriendo la cancha y como finalizador.

Por la mañana entrenaba con Maragall, después a la Universidad, entre medias el carné de conducir y por las tardes entrenaba con la Penya y el CB Prat

De niño a mayor en un solo verano, desde aquella 2007-08 todo cambió para Pere. Un hueco en el CB Prat de la LEB Plata (9,3 puntos de media en 26 partidos), coqueteos con el DKV, su llegada la universidad, la independencia, sus primeros compromisos como adulto… y el ritmo no podía ser más infernal. “Mi primer año como senior fue muy complicado. Por la mañana entrenaba técnica individual con Josep María Margall, después iba a la Universidad, entre medias me estaba sacando el carné de conducir, salía pitando para entrenar con el primer equipo del Joventut y también con el Prat, claro. Acabé bastante quemado, pero para llegar lejos hay que pasar por cosas así. Lo pienso ahora y mereció la pena”. Y tanto.

El premio a su trabajo llegó el 6 de noviembre, con su debut oficial en el DKV Joventut, en un partido de la entonces denominada ULEB Cup en el que anotó 7 puntos. Algo más tardaría en producirse su puesta de largo en ACB. Antes incluso de jugar en liga, Pere hizo realidad un sueño, con su estreno en un marco idílico, el de la Copa del Rey. Solo fueron 3 minutos los que jugó en semifinales contra Pamesa, con 2 tiros libres anotados, los suficientes para poder decirle al mundo 48 horas más tarde que era todo un campeón de Copa. A la semana siguiente, en un 16 de febrero, debutó en liga contra el Fuenla.