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El Barcelona supera al Kielce con facilidad para llegar a la final de Champions

El conjunto blaugrana ha conseguido su pase a la final de la Final Four de la Velux EHF Champions League tras doblegar al Vive Targi Kielce por 23-28. Rutenka, con ocho goles, una férrea defensa 6-0, y las pérdidas de balón del equipo polaco fueron las principales claves de la victoria blaugrana. Foto: EFE

El Barcelona supera al Kielce con facilidad para llegar a la final de Champions
Foto: EFE
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Por Paris González-Albo

El FC Barcelona Intersport llegaba a Colonia con la etiqueta de favorito ante un Vive Targi Kielce que algunos colocaban como uno de los tapados de esta edición de la Champions League.

Los primeros minutos, como es lógico en una semifinal de un gran torneo, fueron de tanteo en ambas escuadras. Los dos equipos sabían lo que se jugaban en los próximos 60 minutos y no querían arriesgar. Fundamentales fueron las defensas: los dos sistemas 6-0 se mostraron muy duros, al filo de lo reglamentario e impedían a los ataques conectar con facilidad, provocando que los pasivos se multiplicaran en las dos áreas.

Mayores problemas parecían tener los polacos y es que el central del Kielce, uno de los viejos conocidos de la afición española, Uros Zorman no conseguía dar con la tecla para dirigir el ataque de su equipo. Las pérdidas de balón se multiplicaron en el cuadro polaco y el Barcelona pudo marcharse en el marcador colocando en el electrónico el 2-5.

Bogdan Wenta tuvo que llamar a capítulo a los suyos con un tiempo muerto que sirvió de revulsivo para los polacos. Una mejora sustancial en la defensa del Kielce que le permitió salir al contraataque motivó un parcial 3-0 con el que igualaban el tanteador. A partir de ahí, las cosas comenzaron a salirle también mejor en ataque posicional. Además salió al 40x20 el lateral derecho Denis Buntic que se convertía, rápidamente, en el máximo anotador de su equipo con tres tantos. Casi todas las acciones de su equipo pasaban por sus manos.

El partido, entonces, se convirtió en un correcalles: contraataques constantes, goles en las dos áreas. No había un momento de descanso. Y de ese momento de locura salió beneficiado el Barça que volvía a sus dos/tres tantos de renta con un Siarhei Rutenka muy metido en el partido y que tenía en los lanzamientos desde los 7 metros su principal fuente de goles.

Sin embargo, y pese a los pequeños "baches", los blaugrana conseguían irse al paso por vestuarios con la máxima renta del partido tras una gran intervención de Sterbik (10-13). En la última jugada, Montoro lograba anotar aunque con el tiempo ya cumplido por lo que su tanto no pudo subir al electrónico.

Intento de reacción polaca tras el descanso

Tras el descanso, el Kielce metió el miedo en el cuerpo al Barcelona, con un parcial 2-0 en apenas dos minutos de partido. Salió al campo la figura de los polacos, el extremo zurdo Ivan Cupic, uno de los principales baluartes del cuadro de Wenta, que no había disputado un sólo minuto en el primer tiempo. Pero ni siquiera la superioridad numérica, tras la exclusión de Gurbindo, permitió al equipo polaco igualar el marcador.

Pero pronto, con dos pérdidas de balón sucesivas en ataque por parte del equipo de Xavi Pascual posibilitaron la igualada del Kielce con el 16-16 en el minuto 41. El ataque blaugrana, además, se veía limitado por las buenas acciones en defensa, con una mixta sobre Rutenka. El Barcelona comenzaba a sufrir.

Pero las pérdidas de balón volverían a hacer surgir los fantasma en el conjunto de Wenta. Jurecki lo personificaba con dos malos pases que permitían al siete catalán salir al contraataque y colocarse, de nuevo, con una renta de tres goles. Eduardo Gurbindo con tres goles casi consecutivos era ahora el líder del ataque barcelonista. Tras unos minutos de sufrimiento, los blaugrana conseguían la máxima renta del partido (19-23). Wenta tenía que pedir tiempo muerto.

Tras el minuto de descanso, el entrenador polaco decidía jugar con portero-jugador con el peligro de estar sin guardameta. Y en defensa colocaba, de nuevo, la defensa individual sobre Rutenka. Táctica muy arriesgada que empezó a dar sus frutos a favor del equipo blaugrana gracias a dos goles conseguidos desde su campo. El partido ya estaba visto para sentencia. Sólo quedaba saber cuál sería la renta con la que el siete catalán marchaba hacia la final. Al término de los 60 minutos, 23-28, para un Barcelona que supo rehacerse a los pequeños momentos difíciles que tuvo en el partido y que demostró su valía en momentos importantes.

Al final del encuentro se designó a Arpad Sterbik como jugador del partido. Ahora ya sólo le queda esperar rival en la gran final y que saldrá de la segunda semifinal que mide al HSV Hamburgo y al THW Kiel.