Los Hispanos tuvieron que sudar más de lo previsto ante una gran Noruega para sacar el partido adelante. En la segunda mitad desperdiciaron la ventaja de cuatro goles con la que se habían ido al descanso y acabaron sufriendo para poder llevarse un partido que tuvieron perdido durante muchos minutos. Pero si hay algo que le sobra a esta selección es coraje y esfuerzo y gracias a eso, el equipo se supo reponer y se acabó imponiendo en el partido.
Erevik y Sierra, brillantes
España empezó el partido con una defensa mixta 5-1 con Víctor Tomás de avanzado, para defender a los jugadores con más movilidad de la selección escandinava. Pero los espacios que se creaban en el cinco a cinco, hizo que Manolo Cadenas volviese a la defensa 6-0 rápidamente. Esa defensa, con mucha intensidad desde el principio, funcionó a la perfección durante el primer acto del partido.
Los Hispanos lograron terminar la primera mitad con cuatro goles de ventaja
El partido empezó con mucho ritmo, ambos equipos le pusieron velocidad y los primeros minutos fueron trepidantes. España deshizo las tablas iníciales en cinco minutos donde estableció un parcial de 4-0 entre el minuto 5 y el 10. Después del primer cuarto de hora y con España arriba en el marcador, el partido se atascó en los ataques, tanto de un lado como del otro. Gran parte de culpa la tuvieron los porteros. Tanto Erevik en el marco noruego, quien no perdió su titularidad a pesar de la buena actuación que había tenido Magnus Dahl el primer día de competición, como José Manuel Sierra, estuvieron imperiales en el primer tiempo, atajando todo tipo de lanzamientos y desesperando los ataques rivales.
La primera mitad terminó con la sensación de que había habido mucha igualdad en pista y a pesar de ello, los Hispanos lograron terminar con cuatro goles de ventaja, lo que presagiaba una segunda mitad relativamente tranquila.
Atasco de España en ataque
Sin embargo, a la vuelta del descanso, la actuación de Erevik pasó de buena a espectacular. El portero noruego lo empezó a parar todo desesperando a los jugadores españoles. La frustración comenzó a crecer y cada ataque acababa o en pérdida o en fallo o en parada. Poco a poco los nórdicos iban acercándose en el marcador hasta que han igualado y posteriormente se han puesto por delante. A partir de ahí, a los Hispanos les ha tocado luchar.
A España la salvaron los goles de Víctor Tomás desde el extremo, la lucha de Maqueda y los tantos de siete metros de Cañellas
El juego en ataque se ha empezado a atascar, en parte, gracias a la defensa 6-0 planteada por Noruega. Las constantes pérdidas, 14 en todo el partido, casi el doble que su rival, han perjudicado mucho a los españoles. Con esta situación, se tuvieron que encomendar al juego exterior de Víctor Tomás. El extremo, máximo anotador en el día de hoy, ha sido el encargado de ir sumando goles para los suyos y de mantener en dos, la mayor diferencia por debajo con Noruega.
A España la salvaron los goles de Víctor Tomás desde el extremo, la lucha de Maqueda y los penaltis marcados por Cañellas. El toledano se encargó de forzar las jugadas y el de Santa María de Palautordera se encargó de romper el maleficio que había hecho que Erevik parase la mayor parte de los lanzamientos de siete metros que le habían lanzado hasta el momento los españoles. El central del Hamburgo, con siete tantos en el partido, rompió la mala racha y anotó un total de cinco goles desde esa distancia.
A falta de siete minutos, la lucha, la constancia y el talento de esta selección, hizo que llegase el empate al marcador y de nuevo, esa ligera ventaja de uno o dos goles arriba. Con la posesión a falta de segundos para el final y uno arriba, Ugalde ha sido el encargado de marcar el último tanto para España y dejar sentenciado el partido con el definitivo 25-27.
España no jugó bien, sin embargo sí sacó algo positivo, en una competición de este tipo no existe la relajación ni el rival fácil. Los de Manolo Cadenas supieron luchar y sufrir y gracias a eso ya están en la siguiente ronda. Si hay que tener un día malo, mejor que haya sido ahora y que el partido ante Noruega sirva de ejemplo para aprender lo que no hay que hacer.