Si había un favorito hoy en el Pabellón Amaya Valdemoro de la localidad madrileña de Alcobendas, ese era el conjunto local, que venía de fulminar al Calmec Barakaldo en la jornada sabatina. Pocas esperanzas había para el Servigroup Benidorm.
Pero así es el balonmano, y después de marcharse al descanso con una desventaja notable (15-10), los pupilos de Fernando Latorre supieron rehacerse e igualar la contienda tras unos últimos minutos de infarto, dejando un 23-23 en el electrónico al final de los 60 minutos reglamentarios.
En la prórroga, los benidormenses supieron jugar mejor sus cartas y se hicieron con la victoria (2-3 en el tiempo añadido, y 25-26 en el global), gracias a la actuación de David Jiménez y Rey Enrique.
Tras el pitido final, la alegría desbordó a los cientos de aficionados alicantinos que acompañaron a los suyos hasta Alcobendas y que ven el sueño del ascenso hecho realidad.
Ahora, el principal hándicap del cuadro alicantino será el económico, para lo que tendrá que buscar patrocinadores que le ayuden en su etapa en la máxima competición del balonmano español.