El Lanxess Arena de la alemana ciudad de Colonia es uno de los pabellones más majestuosos de Europa. El estadio, inaugurado en 1998 y con capacidad para 20.000 espectadores, es sede del mítico equipo de balonmano del Gummersbach. Pero por lo que de verdad es conocido es porque desde la temporada 2009/2010, tan pomposo escenario es sede de la Final Four de la mejor liga de balonmano de Europa y, por ende, del planeta, la VELUX Champions League. Este fin de semana, de nuevo los cuatro mejores equipos del mundo se darán cita en el pabellón de los 153 millones de euros para luchar por la corona europea. En la temporada que casi termina, los grandes triunfadores han sido el THW Kiel, el SG Flensburg-Handewitt, el FC Barcelona y el MKB-MVM Veszprém.

De nuevo se espera una fiesta del balonmano que maraville al mundo. Si alguien sabe pormocionar este tipo de eventos en Europa, jugar con las luces, y convertir un espectáculo en algo todavía más grande, al más puro estilo NBA, esos son los alemanes.

Alemania domina Europa

Dos equipos alemanes, un español y un húngaro. La supremacía mundial de la Bundesliga alemana se ha hecho patente en los últimos años. Hasta hace algunas temporadas, la Liga ASOBAL mantenía una gran rivalidad con la teutona como la más prestigiosa del mundo. Lamentablemente la situación económica del balonmano español ha empeorado hasta límites insospechados, haciendo que equipos que hace poco tiempo dominaban Europa hoy ya no existan, como el Teka Cantabria, el Portland San Antonio o el Ciudad Real (y su sucesor, el Atlético de Madrid). Otros como Ademar León o Valladolid bastante tienen con mantenerse con vida.

La ASOBAL no es la de antes y la Bundesliga ha crecido exponencialmente

Tal es la situación que el FC Barcelona, el único grande que se mantiene en España y que incluso crece cada año, ha tiranizado la ASOBAL durante esta temporada. Campeón de Liga, campeón de Supercopa, de Copa ASOBAL, de Copa del Rey, récord de goles anotados, récord de diferencia de goles, ningún equipo español ha conseguido hacerle sufrir esta temporada.

Muy distinta es la situación de los equipos alemanes. Contando con los dos equipos clasificados esta temporada, son 16 semifinalistas europeos en los últimos ocho años, repartidos en cinco clubes distintos. La Bundesliga es la competición de referencia del balonmano en la actualidad. Cada partido liguero reúne en la pista a estrellas de este deporte, pues en esta liga sí que cualquiera puede ganar a cualquiera. Prueba de ello ha sido el final de liga que han protagonizado Kiel y Rhein-Neckar Löwen. Los ‘zebras’ se hicieron con el título en el último partido, gracias a que remontaron el ‘gol average’ general a los de Mannheim. El Kiel, por tanto, ha sido campeón de la Bundesliga con sólo seis puntos más que el cuarto clasificado.

Dos de sus equipos, el Kiel y el Flensburg, están presentes en la Final Four, pero hay que tener también en cuenta que el Rhein-Neckar estuvo a un gol de eliminar al Barcelona en cuartos y que el Hamburgo es el actual campeón de la competición.

Decir Hungría es decir Veszprém

La tercera liga en discordia con representación entre los cuatro mejores de Europa es la húngara. La situación actual de la liga magiar es parecida a la española, pues el Veszprém domina con autoridad, aunque en su caso encuentra un rival que está creciendo sobremanera, como el Pick Szeged que entrena Juan Carlos Pastor.

Pero lo cierto es que el Veszprém ha dominado Hungría con mano de hierro, levantando 20 de los 23 últimos trofeos de campeón, incluidos los siete últimos.

Temporadas de distinta dureza

La dificultad de la competición alemana tiene sus aspectos positivos y negativos. Por un lado, competir cada semana al máximo y sufrir en cada partido para llevarse la victoria hace que un equipo mantenga siempre la tensión competitiva. Por otra parte, el cansancio que sus jugadores arrastran en este final de temporada es mucho mayor.

Justo lo contrario ocurre con el Barcelona y el Veszprém. El hecho de haber vencido la mayoría de sus compromisos ligueros sin apenas despeinarse les hace llegar más frescos a este punto del año, pero también corren el peligro de no salir con la intensidad necesaria para afrontar una cita de tanta exigencia.

España y Alemania se reparten el pastel

Como se ha mencionado antes, el balonmano europeo ha sido sometido al dominio español y alemán en las dos últimas décadas. Tanto es así que en las 20 últimas ediciones, ibéricos y germanos se han proclamado vencedores en 18 de ellas. Empezó el Teka Cantabria levantando el trofeo en el año 1994. Aquel histórico equipo liderado por Talant Dujshebaev se impuso en la final al ABC Braga y puso a la ciudad de Santander en el centro del mundo del balonmano.

En los 20 últimos años, alvo en 2003 y 2004, el campeón ha sido español o alemán

Al año siguiente un equipo de bien cerquita, el Elgorriaga Bidasoa, heredó el reinado europeo. Los vascos siguieron cerca de la cima al año siguiente, pues se plantaron de nuevo en la final, pero perdieron contra el FC Barcelona, que sumó su segundo título europeo y comenzó una dictadura que le llevaría a levantar cinco Copas de Europa consecutivas.

Mucho se ha hablado de aquel equipo histórico, repleto de jugadores de primera fila como Masip, Garralda, Urdangarín, Ortega y compañía. Con Valero Rivera en el banquillo, el llamado ‘Dream Team’ es para muchos el mejor equipo de la historia del balonmano.

La impresionante racha del Barça de finales de los ’90 concluyó en el año 2001 con la gesta de otro equipo español, el Portland San Antonio de Pamplona. El equipo navarro bailaba al compás de Jackson Richardson y dio la sorpresa al vencier a los catalanes en la final para levantar por primera vez el trofeo que les acreditaba como los mejores de Europa.

Al año siguiente entraron en escena los equipos alemanes. El SC Magdeburg se proclamó campeón de Europa al vencer en la final, precisamente, al Veszprém húngaro. 19 años después, un equipo teutón accedía al trono.

El Montpellier sorprendió al Portland en la final de 2003.

En 2003 y 2004 llegaron las únicas victorias no hispano-germanas. En la primera temporada el Montpellier ganó en la final al Portland San Antonio, tras una histórica y polémica remontada en el partido de vuelta. Mientras, en la segunda el campeón fue el Celje esloveno.

Un año más tarde el Barcelona volvió a subir a lo más alto al vencer en la final al Ciudad Real, gracias a una temporada espectacular del vitoriano Iker Romero.

No tardaría el equipo manchego en resarcirse, pues al año siguiente consiguieron por fin el ansiado título, deshaciéndose en una nueva final española del Portland navarro. Comenzaba el ciclo ganador del equipo de Domingo Díaz de Mera.

En la temporada 2006/07 llegó la primera final íntegramente alemana. El Kiel salió victorioso de su enfrentamiento con el Flensburg, en una final que perfectamente se podría repetir este domingo.

Las dos siguientes campañas volvió a salir ganador el Ciudad Real, en ambas tras protagonizar dos remontadas ante el Kiel impresionantes, que han quedado para la historia, una en casa y otra, más difícil, solucionando en Alemania el mal resultado del Quixote Arena.

En las últimas cuatro temporadas el formato ha sido distinto. Llegó la Final Four, el todo por el todo en dos días, las semifinales y la final en un mismo fin de semana, siempre con el Lanxess Arena como escenario.

Y en las cuatro ocasiones ha habido al menos un equipo español en la final, y siempre ha sido español el subcampeón. En la primera ocasión el Barcelona perdió en el partido decisivo contra el Kiel. Un año más tarde, los de Xavi Pasual se desquitaron, ganando la copa al Ciudad Real.

Doce meses después el equipo entrenado por Taland Dujshebaev tenía otro nombre. Las dificultades económicas del equipo habían hecho emigrar a la estructura hacia Madrid, adoptando el nombre de un histórico como el Atlético de Madrid. Vestidos de rojiblanco volvieron a plantarse en la final, y de nuevo cayeron derrotados, esta vez contra los ‘zebras’.

Finalmente, la pasada campaña el Hamburgo y el Barça protagonizaron un choque espectacular por el título. En un partido de alternativas, los de ‘Pasqui’ comenzaron mandando, pero en la segunda parte llegó la reacción alemana. Cuando parecía que el título iba a caer irremediablemente en manos alemanas, los catalanes dieron un último empujón, liderados por Sterbik, para mandar el encuentro a la prórroga. En el tiempo extra la igualdad volvió a imperar, pero el Barcelona no aprovechó sus últimas oportunidades y el Hamburgo se proclamó, por primera vez en su historia, campeón continental.

En total, España ha conseguido 14 entorchados europeos, mientras que los equipos alemanes han sido campeones en 18 ocasiones.

La gloria en 120 minutos

Este fin de semana cuatro equipos lucharán por suceder a los de Martin Schwalb en el palmarés europeo. Después de una temporada de esfuerzo y trabajo, todo se juega en dos partidos.

Las semifinales, el sábado, serán la primera prueba. El primer turno corresponderá al Kiel de Alfred Gislason y el Veszprém de Antonio Carlos Ortega, a partir de las 15:15. A su conclusión, a partir de las 18:00, será el turno del Barça de Xavi Pascual y el Flensburg de Ljubomir Vranjes.