Comenzaron los dos muy tranquilos, sin ninguna prisa ni presión en el ataque; movían y movían la pelota para encontrar el espacio en el 6-0 contrario. Pero el Barcelona pronto se topó con una defensa local bien asentada y un Lorger inspirado en las primeras acciones bajo los palos. Así las cosas, el primer tanto del encuentro no llegó hasta pasado el segundo minuto con la penetración típica de Eduardo Gurbindo.
El Barça no era el de siempre, se notaba cansado, las piernas no respondían como de costumbre y el Helvetia se aprovechó de esta circunstancia para mostrar músculo en su primera línea con el portugués Silva e Ibai Meoki, que pusieron el 3-1 con un parcial de 3-0.
Pero la calidad del Barça, fuera de toda duda, surge, precisamente, en esos momentos difíciles, en los que las cosas no salen. Dos anticipaciones y una buena jugada en estático devolvieron la igualdad al electrónico. Y pronto los blaugrana cogieron la confianza en el juego para poner tierra de por medio con dos goles de Sorhaindo (5-8), lo que obligó a Iñaki Ániz a pedir tiempo muerto.
Silva acabó con siete goles el primer periodo
Mejoraron un tanto los locales, con una gran primera línea, en la que ahora apareció el recién llegado Juan Castro, que se unía al genial Jorge Silva, para poner el 12-13 en el electrónico. Veían peligrar los blaugrana el resultado y Xavi Pascual pidió tiempo muerto, miedo en el cuerpo de los visitantes.
Dos jugadas sobraron al Barça para devolver la renta de tres tantos, pero el Anaitasuna tenía el día peleón y no quería dejar escapar a sus contrincantes. Solo al final del primer periodo, pudieron los blaugrana marcharse en el marcador, gracias al cambio en defensa del 6-0 al 5-1, que impedía a los navarros mover con facilidad en su buena primera línea, a la par que avalaba el contraataque con el que destrozaron al Helvetia. Al final, 19-21, que dejaba la esperanza para el segundo tiempo en el Anaitasuna.
Comenzó mejor el cuadro local, que seguía espoleado por su afición, tras una espectacular primera mitad. Pero la precipitación y el nerviosismo en el ataque navarro comenzaron a pasarle factura y el Barça les aniquiló al contraataque, liderados por Sigurdsson y el capitán, Víctor Tomás. Tres exclusiones casi consecutivas para el ‘Anaita’ remataron los malos minutos del siete navarro, que se veía ahora superadísimo por el Barcelona.
El contraataque mató al Anaitasuna
Además, desapareció por completo la primera línea local, que tan buenos momentos había dado en el primer periodo, y el ataque pamplonés se embarulló demasiado sin saber por dónde entrar. Los blaugranas anotaban con total facilidad ante la defensa local y ya solo iban a dejar pasar los minutos y dar descanso a los hombres importantes.
Al final, 30-43, resultado con el que el Barça se coloca primero, con 4 puntos, igualado con el BM Cangas y el Naturhouse La Rioja, mientras que el Anaitasuna está en el grupo de ocho equipos igualados a 2 puntos.