Por tercera vez en la historia el Granollers elimina a un equipo portugués en competiciones europeas después de hacerlo en 1959 frente al Porto y el 1967 precisamente contra el Sporting de Portugal. Y lo ha hecho en el último suspiro con un gol de Ferran Solé que ha hecho estallar el Palau.
De menos a más
El partido ha tardado en arrancar. Los portugueses jugaban con la ventaja que les daba el resultado de la ida (27-25) y durante todo el partido han querido ponerle freno al juego y jugar con la necesidad local. Tanto es así que el Fraikin ha tardado siete minutos en superar el entramado defensivo del Sporting y abrir el marcador. Candeias ha hecho cuatro paradas antes de que Grundsten pusiera el primer gol local.
Sin embargo, al Granollers le costaba anotar y el Sporting se lo tomaba con calma, sin arriesgar en exceso, buscando los espacios sin prisas. No obstante, pasado el cuarto de hora de partido, el conjunto catalán le ha puesto velocidad al juego marcando cinco goles en dos minutos y poniéndose, por primera vez, por delante en el marcador.
Con la exclusión de Solha, el cuadro de Carlos Viver ha querido aprovecharse, y bien que lo ha hecho, poniéndose cuatro arriba en el electrónico. Con los deberes cumplidos de forma momentánea, el Granollers se iba al descanso con tres goles de diferencia y con la eliminatoria a su favor.
Empanada local y final de infarto
La segunda parte empezó siendo una prolongación de la primera, Candeias evitaba que el Fraikin se fuera en el marcador pero su equipo no era capaz de tener esa capacidad ofensiva que necesitaba para nivelar el resultado. Sin embargo, tras unos 15 minutos muy igualados y con el marcador siempre con 2-3 goles de ventaja para los catalanes, pasado este cuarto de hora el partido se volvió a transformar.
El Granollers se relajó viendo que los portugueses sufrían demasiado para conseguir anotar. Esta relajación provocó que el Sporting encontrara muchos espacios para anotar varios goles consecutivos que igualaron la eliminatoria, y pocos minutos después el conjunto visitante se vio, a falta de cinco minutos para terminar el encuentro, con cinco goles de ventaja en la eliminatoria.
El Granollers veía como el Sporting pasaba de estar tres goles por debajo a estar tres goles por encima, especialmente después de que el conjunto catalán estuviera siete minutos sin anotar gracias, en parte, a un Candeias estratosférico.
Los cinco minutos finales fueron una auténtica locura. Se contabilizaron nueve goles, siete para los catalanes que remontaron un 18-21. La expulsión de Solha dio mucha ventaja a un Granollers que, con más corazón que cabeza, se lanzó al ataque.
A falta de un minuto el partido estaba igualado a 23 goles y la remontada parecía una quimera. Pero un gol de Valadao -su único gol en el encuentro- y, tras unos minutos en los que a más de un aficionado se le paró el corazón, Ferran Solé hacía explotar el Palau. Remontada épica para el segundo clasificado de la ASOBAL que estará en el sorteo de la fase de grupos de la copa EHF.