La 'Final Four' de Colonia está un pasito más cerca para el FC Barcelona. El conjunto catalán ha cumplido en el partido de ida y ha conseguido una renta de dos goles en un escenario, el Arena de Zagreb, que no conocía una derrota local en esta temporada. Si rematan la faena en el Palau Blaugrana, los de Pascual volverán a estar entre los cuatro mejores de Europa.

Todo a pesar del empeño de un fantástico Luka Stepancic, quien con su lanzamiento exterior ha puesto las cosas muy difíciles a los barcelonistas. El gigante croata del RK Zagreb ha terminado con nueve goles. En el Barcelona ha destacado el de casi siempre, Nikola Karabatic, que se echó el equipo a la espalda por la ausencia de Rutenka. Al francés le ha acompañado en la faceta defensiva el meta Danjel Saric.

Dos equipos rocosos

El partido comenzó con grandes defensas y un soberbio Saric en la portería visitante. Hasta el cuarto minuto no se inauguraría el marcador. Fue después de una contra en segunda oleada perfectamente llevada por el RK Zagreb y transformada en gol por Josip Valcic.

El juego con la segunda línea croata fue casi inexistente en el primer tiempo. Todo su ataque consistía en lanzamientos de Valcic y Stepancic. Sin embargo, el Barça buscaba las circulaciones de Sigurdsson por seis metros para hacer mucho daño aprovechando los espacios que dejaba una defensa que presionaba mucho a la primera línea culé. El islandés estaba muy enchufado y una contra suya puso al Barcelona por delante tras muchos minutos.

Cerca de romper el partido

Las constantes intervenciones de Saric pudieron permitir al Barcelona destacarse, pero los excesivos errores ofensivos lo impidieron. Aun así, Karabatic consiguió con un duro lanzamiento poner por primera vez en el partido una renta de dos goles. Veselin Vujovic no quería que se le escapara el duelo y pidió tiempo muerto, pues el parcial era de 3-0 y su equipo no encontraba la manera de batir a Saric.

Sus indicaciones no tuvieron el efecto deseado, pues nada más reanudarse el juego una pérdida fue castigada por Sigurdsson y transformada en el 5-8. Seguidamente Lazarov puso al Barça con cuatro goles de renta anotando desde los siete metros.

Tuvo que llegar el talentoso Zlatko Horvat para, en el primer balón que le llegó al extremo, superar a Saric y romper la racha catalana.

Saric seguía parando y daba la sensación que el Barça podía terminar de romper el partido en cualquier momento, pero los croatas no iban a dejar que el ánimo de su afición quedase en nada. En los últimos minutos del primer tiempo lograron encontrar más eficacia de cara a portería y con un postrero tanto de Stepancic (aunque tras clarísima infracción de pasos) dejar la renta culé en cuatro goles, con treinta minutos aún por disputarse.

Diferencia estabilizada

Tras la reanudación un gol fantasma de Celica pudo haber recortado la desventaja, pero los árbitros húngaros se equivocaron y no dieron el gol. Lo que sí llegó fue la exclusión de Tomci Valcic, empezaba mal el periodo para el RK Zagreb.

Pero no estaban los croatas dispuestos a dejarse amedrentar y consiguieron saldar la inferioridad con empate a un gol. Un Stepancic enrachado se había erigido en la referencia ofensiva y comenzaba a ver puerta con facilidad.

Aprovechando una exclusión de Morros el Zagreb consiguió acercarse hasta el 15-18 gracias al acierto de sus zurdos Stepancic y Horvat. Por el Barça el canario Sarmiento, con su explosividad y su capacidad para imaginar trayectorias imposibles, mantenía el tipo.

Sufrimiento final

A un cuarto de hora para la conclusión el cañonero Stepancic anotaba su octavo gol del encuentro. Su lanzamiento exterior estaba haciendo mucho daño a una defensa, la azulgrana, que no salía a contactar con él. El propio lateral zurdo tuvo la opción de poner a los suyos a dos goles con un tiro franco desde seis metros, pero Saric, salvador, lo evitó.

La diferencia parecía estabilizada entre los tres y cuatro goles, pero en los minutos finales emergió la figura de Stipe Mandalinic. El joven lateral izquierdo consiguió colocar el 22-24 en el luminoso del Arena de Zagreb y animar aún más a la hinchada balcánica. La locura llegó cuando a dos minutos para la conclusión el pivote Brozovic conseguía sacarse un complicado lanzamiento y poner al RK Zagreb a un solo gol. El Barça parecía grogui en el momento menos oportuno.

Tanto es así que los barcelonistas perdieron rápidamente el balón y dieron a su rival la opción de empatar. Afortunadamente para los de Pascual estaba Saric bajo palos, que sacó un pie excepcional al intento de Obranovic.

Se entraba así en el último minuto con posesión para el Barcelona, que buscaría acabar el partido con dos goles de renta. El capitán Víctor Tomás lo consiguió con un auténtico golazo, una rosca tras saltar con poco espacio y chocando con el defensor en el aire.

De esta forma moría un auténtico partido de Champions, que terminó con una interesante renta de dos goles para los azulgranas. Haciendo los deberes en el Palau, el Barça estará en su cuarta ‘Final Four’ consecutiva. Pero enfrente tendrá un rival que demostró en este partido ser muy correoso y no darse nunca por vencido. Sello Vujovic.