El último partido de la temporada 2014/15 de balonmano ha resultado ser uno de los más emocionantes de todo el curso. La final de la Copa del Rey ha sido un espectáculo impresionante en el que de nuevo el Barça ha salido vencedor, pero ha tenido que sufrir para doblegar a un bravo Granollers que merece todos los aplausos por el partido que ha hecho.

Al final el Barcelona se ha hecho con la victoria por la mínima y así termina una temporada inmaculada en la que ha ganado todos los títulos que ha disputado: Super Globe, Copa Catalunya, Supercopa ASOBAL, Copa ASOBAL, Liga ASOBAL-BAUHAUS, EHF Champions League y Copa del Rey. Con este triunfo el equipo azulgrana suma 19 títulos en esta competición.

Los grandes protagonistas del encuentro han sido los porteros. En un partido en el que los dos equipos han rozado los 30 goles es difícil argumentar esto, pero la realidad es que Gonzalo Pérez de Vargas ha realizado 26 paradas (50% de efectividad) y Dimitrije Pejanovic ha sumado 18. El serbio ha sido una de las razones por las que el Granollers ha estado tan cerca de la victoria.

Comienzo premonitorio

El partido comenzó con muy buen juego por parte del Granollers. En los primeros minutos el Barça no pudo sacar el rodillo como en él es habitual, en parte por culpa de la temprana exclusión de Nikola Karabatic.

Los vallesanos aprovecharon la superioridad y gracias sobre todo al acierto de cara a portería de los laterales José Toledo y Del Arco lograron una ventaja de 1-3. Pero con el Barcelona en problemas apareció Víctor Tomás, muy rápido a la contra como siempre y delicioso en la definición.

También consiguió el Granollers correr a la contra, con Ferrán Solé como definidor. Pero llegado el empate a seis los azulgranas dieron su primer arreón. Gonzalo Pérez de Vargas volvió a vestirse de superhéroe y gracias al toledano su equipo consiguió un parcial de 3-0 que obligó a Carlos Viver a pedir tiempo muerto.

Pese al intento de escapada culé, el Granollers se agarró al partido

Las consignas del preparador vallesano dieron su fruto y su equipo volvió a meterse en el partido. Lograron controlar la salida del Barça a la contra y mediante el juego con el pivote Adriá Figueras lograron goles fáciles. Pese a que Pérez de Vargas seguía parando el Granollers se acercó poco a poco. Ni siquiera el tiempo muerto pedido por Pasqui dio resultado y el equipo de blanco logró empatar de nuevo el partido.

El Barça parecía contra las cuerdas y apareció quien debía hacerlo. Karabatic logró un gran tanto desde fuera que además provocó la exclusión de Salva Puig. La superioridad dio aire al Barça, que logró de nuevo dos goles de renta por medio de Tomás.

Karabatic tiró del carro al final del primer tiempo. Foto: FC Barcelona.

El madrileño Juan del Arco hizo reaccionar al Granollers, pero en defensa su equipo sufría para detener a Karabatic. En los últimos minutos el francés consiguió un gran gol en transición ofensiva y una exclusión de Marc García. El primer tiempo terminaba con un resultado ajustadísimo de 15-14 para los culés, pero el Granollers empezaría el segundo tiempo en inferioridad.

Pejanovic - Pérez de Vargas

La inferioridad no fue demasiado problema para los vallesanos, pues empezó el 'show' de Dimitrije Pejanovic en portería. El veterano meta realizó espectaculares intervenciones a Ariño, Entrerríos, Lazarov y Karabatic. En apenas unos minutos realizó seis intervenciones. Su compañero Juan del Arco remató el trabajo con dos goles que pusieron por delante al Granollers y otros dos tantos de los extremos remataron el parcial inicial de 0-4 que obligó a Xavi Pascual a pedir timpo muerto con un marcador de 15-18.

Pejanovic deprimió a Sigurdsson, al que dejó en 1/7 en tiros. Foto: FC Barcelona.

El equipo barcelonista reaccionó por medio de Karabatic, que con un lanzamiento desde fuera consiguió por fin batir a Pejanovic, siete minutos del segundo tiempo se habían cumplido. Aprovechando una exclusión de Ferrán Solé el Barça volvió a empatar el partido a 18.

Quizás espoleado por lo que estaba haciendo Pejanovic en la otra portería, Gonzalo Pérez de Vargas volvió a brillar y salvó a su equipo en cuatro acciones consecutivas. Después de muchos minutos por detrás en el marcador, el pivote Noddesbo volvió a poner al Barça por delante. Quedaban todavía 18 minutos de partido, pero Carlos Viver decidió pedir tiempo muerto para frenar la mala dinámica en la que había entrado su equipo.

Noddesbo asumió la responsabilidad en ataque. Los jugadores granollerenses protestaron mucho a los colegiados porque en cada jugada un jugador salía rebotado en la lucha con el danés. Los vallesanos se agarraban al partido como podían, con goles de fortuna. Varios se le escaparon a Gonzalo Pérez de Vargas cuando ya había realizado la parada.

A diez minutos para el final todo estaba por decidirse. Con un marcador de 22-22 y el Barça con un jugador menos llegaban minutos importantes para el Granollers. Álvaro Ruiz desde los siete metros volvió a poner por delante a su equipo.

Una nueva acción polémica con Noddesbo de protagonista cambió el partido. El pivote del Barça empató el partido y forzó la exclusión de Figueras, que de nuevo había caído al suelo en la lucha. Víctor Tomás volvió a poner al Barça por delante y Raúl Entrerríos y Noddesbo le dieron tres goles de ventaja.

A la desesperada

Quedaban cuatro minutos y el Granollers lo intentó a la desesperada. Carlos Viver planteó una defensa mixta individualizada sobre Karabatic, pero desistieron a los pocos segundos. Las intervenciones de Gonzalo Pérez de Vargas y un gol de Entrerríos parecían decidir el partido, pero ni mucho menos era así.

A dos minutos para el final el Barça perdió el balón y a la contra José Guilherme Toledo forzó siete metros. El choque mínimo, fortuito y sin intención pero innecesario le costó la roja a Víctor Tomás. Álvaro Ruiz anotó la pena máxima y puso el 27-25.

El Granollers estuvo realmente cerca de forzar la prórroga

Con uno menos el Barcelona se atascó y el Granollers volvió a ganar la posesión del balón. Pero a 60 segundos del final Ferrán Solé falló el lanzamiento que le hubiese puesto a un gol. Aun así siguieron luchando y el propio Solé finalizó una colgada a 20 segundos del final que ponía al Granollers a uno.

Con un robo de balón rápido los vallesanos tenían la opción de forzar la prórroga, pero una buena gestión de los segundos finales dejaron el resultado en 27-26.

Foto: FC Barcelona.

Con mucho más sufrimiento del esperado, el Barça volvía a ganar. Los de Xavi Pascual igualan así lo que consiguió el 'Dream Team' de Valero Rivera en la temporada 1999-2000, vencer todo lo posible. Podría haber sido el último partido de Karabatic de azulgrana. No cabría mejor despedida. Pero el Barça es mucho más que el francés, es un equipazo, el mejor del mundo.

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