"Una lágrima cayó en la arena", cantaba Peret a ritmo de rumba. Fueron muchas más de una las lágrimas que mojaron la playa de Lloret de Mar después del partido por el bronce del Europeo de Balonmano Playa. Las italianas lloraban de alegría, por haber logrado contra todo pronóstico subirse al podio continental; las españolas lloraban de pena, al ver cómo el 'shoot out' se interponía de nuevo entre ellas y las medallas. Si ya fue cruel la derrota de semifinales en esa suerte de desempate, mucho más lo ha sido en el partido por el tercer puesto.
El deporte tiene estas cosas, que en ocasiones no entiende de justicia y de merecimientos, por lo que no siempre gana quien juega mejor. Y es que España dio una lección de balonmano playa durante muchos minutos, arrasando a su rival, y finalmente terminó perdiendo.
El balonmano playa es un deporte que busca la espectacularidad, y esa línea sigue su sistema de puntuación. El modelo de sets permite que durante el partido haya grandes vuelcos en el resultado. Al igual que en tenis no sirve de nada ganar el primer set por 6-0 si luego pierdes el segundo en el 'tie break', en el balonmano playa puedes realizar una gran exhibición en el primer set, que si no rematas ganando el segundo todo se iguala.
Eso es lo que le ha pasado a España en este partido. El primer set de las 'Guerreras' ha sido espectacular, han pasado por encima del rival y han realizado el que probablemente sea el parcial de más nivel de todos los que se han jugado esta semana en Lloret de Mar. Pero en el segundo set las italianas han vencido haciendo lo justo y todo se ha decidido en el 'shoot out'. Como en semifinales, la tanda de desempate ha sido la perdición de España. La diferencia entre luchar por el oro y quedarse fuera del podio han sido dos errores de lanzamiento.
El set perfecto
Todo comenzó a las mil maravillas para las de Dani Lara, que salieron a la arena concentradas, agresivas, y como un torbellino se llevaron por delante a las rivales. Demostraron que su defensa es la mejor de Europa y que cuentan con la mejor portera del campeonato. Patricia Encinas paró los nueve primeros lanzamientos transalpinos y España llegó a ganar por 13-0.
Patricia Encinas paró los nueve primeros lanzamientos italianos
La más pequeña del equipo Jennifer Gutiérrez se quitó el disgusto de semifinales con un set estratosférico en ataque, dando una lección de giros y finalizaciones de 'flight'. Entre ella y las penetraciones de la especialista Inma Navarrete castigaron una defensa italiana que hacía aguas. Cuando apenas se habían disputado tres minutos y medio el seleccionador italiano Tamas Neukum pidió tiempo muerto porque veía perdidas a sus pupilas.
Pero todo siguió igual durante cinco minutos más y hasta que no quedaban dos minutos Italia no inauguró su marcador. Lo hizo Niederwieser batiendo de seis metros a Llanos Trigueros. En el último minuto Italia limó la diferencia y adornó un poco su marcador, pero el clínic gratuito que había recibido en sus propias carnes era escandaloso. Patricia Encinas redondeó su fantástico primer set con un gol desde su portería que puso el definitivo 19-6.
Atasco monumental
Italia estaba anonadada con lo que había pasado y tenía que cambiar mucho si no quería irse humillada de la arena de Lloret de Mar. Y el cambio fue un incremento de la actividad defensiva, dejando menos espacio para Jennifer en el ala y con más movilidad lateral de sus tres zagueras.
El primer gol de Eleonora Costa ya dejaba intuir un cambio de dinámica, por primera vez Italia se ponía por delante en un parcial, aunque rápidamente empató Raquel Caño desde seis metros.
A los dos equipos le costó anotar en el segundo parcial y cometieron demasiadas pérdidas de balón. La defensa española seguía funcionando con una Luisa García Toro muy activa, bien acompañada por Cristina Conejero.
Como costaba tanto anotar la zurda Raquel Caño decidió intentar un lanzamiento sencillo de un punto y con esa acción puso a España por delante. Pero se había cumplido el ecuador del set y el marcador apenas lucía un resultado de 3-2.
La polémica última decisión de los árbitros daneses decidió el set
Sin embargo, en dos rápidas acciones la pivote Niederwieser y Costa anotaron cuatro puntos que complicaban el parcial para España. Trató de frenar el mal momento Dani Lara con un tiempo muerto y sus jugadoras respondieron rápidamente. Un gol en giro de Jennifer y un contragiro de Luisa dieron a España la opción de ponerse por delante, pero Asun Batista no fue capaz de transformar el 'flight' y dio aire a Italia. Por el ala Costa anotó de un punto y dio dos de ventaja a su equipo.
España tendría la opción de empatar en el último ataque, pero los árbitros daneses D''ssing y Overby Hansen pitaron una falta incomprensible de Inma Navarrete y condenaron a España a jugarse el todo por el todo en el 'shoot out'.
El 'shoot out' volvió a ser maldito
Niederwieses y Jennifer anotarían en el primer turno sus respectivos lanzamientos. Pero en la segunda tanda llegaba el momento de Luisa García Toro. Como en semifinales, salió de portera y se la jugó a cortar el pase de la portera italiana... con éxito. Cristina Conejero y la propia Luisa saldaron sus lanzamientos con dos puntos y hacían soñar a España, aunque Fanton y Costa reducían la distancia.
Cuando las 'Guerreras' casi acariciaban el bronce la pivote Niederwieser imitó la acción de García Toro. Se puso el peto de portera y salió a presionar el pase de Patricia Encinas para su tocaya Patricia Conejero. La andaluza no fue capaz de recepcionar el balón y todo se jugaría en el último turno.
Pruenster paró a Asun Batista el lanzamiento definitivo
Las españolas decidieron volver a jugársela con Luisa de portera. Volvió a presionar el pase de la portera rival, pero esta vez Fanton estuvo atenta y en vez de pasar a su compañera tiró directo a portería vacía, anotando el gol que ponía a Italia con dos puntos de ventaja. A España no le quedaba más remedio que anotar de dos para seguir con el desempate, pero el lanzamiento de Asun Batista se estrelló en Pruenster, que de un plumazo acabó con el sueño español de colgarse una medalla en casa.
Italia consigue así su tercera medalla en un Europeo, tras el oro que logró en 2009 y el bronce de 2011. Para España el cuarto puesto es el mejor resultado femenino en este torneo y acaban con la satisfacción de haber conseguido la clasificación directa para el próximo Mundial, pero la sensación es que dos detalles han impedido que lucharan por un campeonato histórico. Durante la semana han practicado un balonmano playa de máximo nivel, claro merecedor de metal, pero el deporte es así, no siempre gana el mejor.