Dos oportunidades para clasificarse a Río 2016 tuvieron los chicos de la selección española absoluta de balonmano. En una primera instancia pudieron haberse clasificado por la puerta grande, como campeones de Europa. Sin embargo, una vez que la selección germana les arrebató el título, los hispanos tuvieron en sus manos una segunda oportunidad: el preolímpico celebrado en Suecia.
Suecia ejerció de anfitriona porque fue la mejor postora
En un principio, todo parecía un mero trámite, un grupo de cuatro equipos bastante accesible junto a Irán, Suecia y Eslovenia. Los españoles partían como claros favoritos para liderar un grupo en el que los dos mejores obtendrían su billete a Río 2016 y los dos últimos volverían a casa con las manos vacías. El estreno fue totalmente inesperado para los españoles: una acertadísima Eslovenia sacó a jugar un muro por defensa y dinamitó el ataque español. Por su parte, el ataque del rival conseguía anotar en cada una de sus llegadas y consiguió remontar la renta de cuatro goles con la que España se fue al descanso y solo concediendo cinco goles a los hispanos durante la segunda mitad. Este resultado obligó a los jugadores de Manolo Cadenas a vencer en sus dos encuentros restantes frente a Irán y a Suecia, este último un rival complejo gracias al apoyo del público sueco que llenaba el pabellón cada vez que jugaba el anfitrión.
Frente el combinado persa, los hispanos se dieron un paseo venciendo por 37 a 23 en un partido donde la selección nacional no encontró grandes dificultades para vencer a Irán. Sin embargo, la ventaja de 14 goles en el marcador no era suficiente para clasificarse solo venciendo a Suecia. Por ello, los chicos de Manolo Cadenas estaban obligados a ganar a los anfitriones por una diferencia de tres goles por lo menos para obtener su boleto a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro.
En el último partido, los suecos estuvieron a la altura de lo esperado y no permitieron que España cogiese distancias. Al descanso, ambos equipos se fueron a los vestuarios empatados. Durante el segundo periodo y con el tiempo en contra, los hispanos consiguieron la ventaja de tres goles a poco menos de seis minutos para el final. Maqueda incluso llegó a ampliar la ventaja a cuatro goles gracias también a un Gonzalo Perez de Vargas inspirado. Tras un intercambio de goles entre ambos combinados, los españoles se atascaron en los 25 goles mientras que los anfitriones sumaron a sus 21 goles otros dos más. Primero fue Kim Andersson y a cinco segundos del final, Nikas Ekberg se enfrentó en un duelo de vida o muerte a Pérez de Vargas: un penalti que decidiría quién viajaba a Rio 2016. Para mala suerte hispana, el sueco no falló y España se quedó sin Juegos Olímpicos tras cuarenta años sin fallar a esa cita.