Como previa a un gran derbi, se vivió un ambientazo en las cercanías al Heliodoro Rodríguez López, ambas aficiones con sus cánticos, sus piques y su euforia ante el partidazo que estaba a punto de comenzar.
La afición blanquiazul mostró el apoyo a sus jugadores desde antes del comienzo del partido, y así los recibían:
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Los nervios de la eliminatoria
Bien es cierto que, ante una semifinal de una promoción de ascenso a LaLiga Santander, se entienden los nervios que sufrieron ambos conjuntos en los primeros minutos de encuentro. Con un dominio de la posesión para la UD Las Palmas, pero sin llegar con peligro gracias al buen nivel colectivo en el aspecto defensivo de los blanquiazules.
Precisamente, la primera llegada con peligro claro de gol fue tras un despiste de la zaga blanquiazul en un saque de esquina efectuado de manera rápida por los pupilos de García Pimienta. Jonathan Viera recibió el cuero y remató a bocajarro llegando a superar a Juan Soriano, pero apareció Shaq Moore para sacar el balón casi en línea de gol y despejarlo.
La llegada siguiente la iban a protagonizar los blanquiazules, que aprovecharon una recuperación de su zaga para montar un contraataque que culminó Álex Corredera con un gran centro que llegó a Enric Gallego, que ni se detuvo a pensar e impactó su pierna derecha con el balón, enviando con mala fortuna el esférico al travesaño.
A raíz de este chut al larguero, se encendió el conjunto chicharrero que gozó de su mejor momento durante la eliminatoria, llegando repetidas veces al área grancanaria, pero sin lograr éxito, hasta que, tras varios rechaces dentro del área precedido por una falta previa, el balón caía sobre los pies de José León, que chutaba a portería impactando en Omenuke Mfulu, cambiando la trayectoria del balón e introduciendo así el balón bajo las redes.
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Se vino arriba la afición blanquiazul con el gol de los suyos y alentaron al máximo. Tanto es así, que el CD Tenerife iba a gozar de dos jugadas claras más antes de finalizar la primera mitad. La primera, un paradón de Álvaro Vallés tras un cabezazo de Mario González. La segunda, paradón a Enric Gallego tras una gran jugada de Mario.
La tendría también la UD Las Palmas en la última de la primera mitad, cuando José León salva el balón casi en línea de gol.
Bajo ritmo y sin apenas peligro
Perdió mucho el ritmo la segunda mitad, con aproximaciones de ambos equipos, pero sin apenas crear peligro. La UD buscando anotar gol, pero sin olvidarse de las labores defensivas y el CD Tenerife buscando seguir con su buen hacer defensivo y buscando concretar las jugadas de peligro.
Iba a lograr Rober, recién ingresado al terreno de juego, aportar algo novedoso en el sistema de juego del conjunto dirigido por García Pimienta: las jugadas individuales. Se marchó de un defensor blanquiazul y buscó el palo largo de la portería defendida por Juan Soriano, pero este estuvo excelente y logró despejar el chut.
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Propio de un derbi, se produjo una pequeña tangana en el min. 75, cuando Andrés Martín agarró al portero Álvaro Vallés, que este se disponía a jugar en largo buscando el contraataque. El conflicto terminó con una discusión del colegiado para ambos.
Finalmente, el partido terminaría con un 1-0 en el marcador a favor de los blanquiazules, en un encuentro donde ambos conjuntos fueron de más a menos y en el cual ambos pudieron aumentar su ventaja. El CD Tenerife da el primer paso, aunque la UD Las Palmas lo recibirá en su feudo, el Estadio Gran Canaria, el sábado 4 de junio a las 21:00 (20:00 hora canaria).