Gaizka Garitano se mostró dolido tras la derrota del equipo en el partido 1.000 de la entidad en Segunda División. El Tenerife supo dar la vuelta al resultado y se impuso por 1 - 2 a un Éibar que terminó con nueve el partido. El míster está haciendo una excelente competición y ha situado al equipo armero en la segunda plaza de la Segunda División. El tropiezo ha hecho que los equipos que acechan peligrosamente los puestos de ascenso directo hayan recortado distancias, ya que si se hubiera ganado el partido la distancia sería mayor y en el último tramo de temporada tener un colchón de varios puntos es crucial.
El míster del equipo revelación de esta edición de la Liga Adelante se ha mostrado una vez más orgulloso de su equipo y del trabajo de sus jugadores. Era un partido crucial y los tres puntos hubieran sido un gran empuje para culminar el sueño que vive el equipo. Gartiano sabía lo que había en juego ante el Tenerife y tras el varapalo declaro que todas las derrotas tienen transcendencia, aunque eso sea muy difícil. También ha señalado que tiene "la moral a tope". "No hemos tenido ninguna suerte, no hemos merecido perder", señaló respecto al partido. El equipo se adelantó pero una consecución de mala suerte y acierto tinerfeño desvió la balanza para los visitantes.
"La gente ha estado magnifica, espectacular, han llenado el campo", declaró el míster, que se ha mostrado ilusionado y muy agradecido a una afición que está dando todo en las gradas de Ipurúa. El buen ambiente reinante en el club va a ayudar al equipo a luchar por esas plazas de ascenso director y estar el siguiente año en primera división.