El Eibar visitaba el Vicente Calderón con ganas de dar la sopresa, pero los madrileños aprovecharon dos errores a balón parado y se llevaron los tres puntos. El conjunto armero pagó la poca intensidad en el juego aéreo, eso que le sobra al Atlético de Madrid, y dos cabezazos, el primero de Miranda en el minuto 11' y el segundo de Mandzukic en el 24' dieron la victoria a los rojiblancos.

El partido comenzó con la entrega del título de liga, 105 días después de que el Atlético ganara la liga en el Camp Nou, un buen bocado que se les pudo atragantar en los últimos minutos de partido. Los locales se adelantaron muy pronto, Miranda remató un córner perfectamente ejecutado por Koke y un error en la marca dejó que el brasileño anotara en el minuto 11' el primer tanto de la noche. 

Los rojiblancos son expertos en este tipo de jugadas, el juego a balón parado es una de las esencias de este equipo, la pizarra del Cholo es una de las culpables de los éxitos de este equipo. La tiza volvió a aparecer 13 minutos después pero esta vez desde una falta lateral, Gabi sirvió el gol a Mandzukic que se elevó sobre la zaga armera y cabeceó perfecto al segundo palo de Irureta. El croata marcó en el minuto 24' el segundo de la noche y abrió su cuenta particular en la Liga BBVA. 

El Atlético se puso, casi sin esfuerzo, dos goles arriba en el marcador antes de cumplir la primera media hora del partido y dejó al Eibar tocado pero no hundido. Los armeros se fueron arriba para intentar acortar distancias y después de forzar varias paradas de Moyá vieron recompensado el esfuerzo anotando un auténtico golazo que enmudeció a la grada colchonera. Abraham culminó una gran jugada, tras dos paredes Arruabarrena dejó el balón en la frontal de área con un bonito taconazo para que Minero la pusiera en la escuadra derecha en el minuto 33'. Antes de que el colegiado pitara el final de la primera parte Raúl García forzó la estirada de Irureta, el marcador no se movió y con el pitido los jugadores enfilaron el camino de los vestuarios.

En la segunda parte el Eibar salió con muchas ganas y dominó en la última media hora de partido. Los colchoneros se confiaron y los armeros apretaron sabiendo que podían hacer mucho daño. La primera oportunidad para los visitantes vino de mano de Bóveda que remató un balón de Javi Lara que se marchó lamiendo el palo. Los madrileños con el miedo en el cuerpo vieron como Ángel acarició el empate en el 87', el tinerfeño se quedó solo ante Moyá, la portería se le hizo pequeña y los nervios le jugaron una mala pasada. Ésta fue la última oportunidad que tuvo el Eibar para llevarse un punto del Calderón y el partido concluyó con el silbato del árbitro navarro.

El conjunto de Garitano no puntuó pero dejó claro que están listos para competir y presentar batalla en todos los campos de Primera División. Los armeros se fueron con la cabeza bien alta y sabiendo que son un equipo totalmente válido para seguir por lo menos un año más en la Liga BBVA.