Eibar VAVEL

Sin miedo a San Mamés

El conjunto de Garitano empató a cero contra el Athletic de Bilbao en la Catedral, encuentro perteneciente a la sexta jornada de la Liga BBVA. El Eibar puso intensidad en los primeros compases del encuentro y fue un muro infranqueable para los leones.

Sin miedo a San Mamés
Sin miedo a San Mamés (Foto VAVEL: Inigo Larreina UGS Visión)
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Por Diego De La Torre Rodriguez

Los armeros llegaban a San Mamés como ovejas rodeadas de lobos, o mejor dicho de leones. Los bilbaínos llegaban al choque después de perder en Vallecas y con la necesidad de ganar. Además los de Valverde querían quitarse los fantasmas del arranque liguero con un buen resultado en casa ante un recién ascendido.

Pero como en el cuento, los de Garitano se quitaron el impuesto disfraz nada más salir al césped y una vez más demostraron que es un equipo que puede cumplir el objetivo de la salvación con una solvencia abrumadora. Los números respaldan el gran trabajo que está haciendo el conjunto eibarrés, es el mejor equipo del País Vasco, sumando ocho puntos en los primeros seis encuentros y colocándose en la parte noble de la clasificación (8º).

Onces iniciales

Gaizka Garitano alineó de inicio a Irureta, Bóveda, Albentosa, Raúl Navas, Lillo, Dani García, Errasti, Ander Capa, Saúl Berjón, Arruabarrena y Piosvaccari.

Ernesto Valverde alineó de inicio a Iraizoz, Balenziaga, Gurpegui, Iraola, Laporte, Mikel Rico, Iturraspe, Susaeta, Muniain, Viguera y Aduriz.

La organizada intensidad azulgrana

El partido sufrió un cambio de papeles en los primeros minutos que se convertiría en el guión del encuentro. El Eibar fue de más a menos y el Athletic fue de menos a más. Los armeros salieron muy organizados y como ya avisó Garitano en rueda de prensa, buscaron un partido de ida y vuelta. Se sucedieron las tímidas ocasiones por parte de los dos equipos en los primeros compases del derbi vasco. 

El azulgrana Saúl Berjón fue el más peligroso del primer tiempo, el extremo estuvo muy participativo y aparecía en todas las jugadas de peligro. De sus botas nació la ocasión más clara del Eibar en el primer tiempo, y probablemente de todo el partido, el diestro colgó un balón al área al que Bóveda no llegó por poco. 

Cambio de papeles

A partir del ecuador de la primera parte el Athletic de Bilbao comenzó a sentirse cómodo en el campo, la presión armera ya no incomodaba tanto a Mikel Rico y compañía. El problema para los leones fue el muro azulgrana, los de Valverde llegaban al último tercio de campo pero se estrellaban una y otra vez con la zaga ebartarra. Aduriz fue el jugador que más cerca estuvo de conseguir el gol, al ariete se le marchó por centrimetros una buena volea a media vuelta.

En la reanudación de la segunda parte más de lo mismo el Athletic dominaba pero no encontraba ni un resquicio en la defensa eibarresa. Con el paso de los minutos los bilbaínos se iban desesperando y cometían más errores, propiciando la salida del Eibar a la contra que bien le podría haber costado el partido a los de Valverde. El míster armero vio que la posibilidad de hacer un gol a la contra estaba más viva que nunca y metió a Ángel en el campo, un delantero rápido que podía hacer mucho daño. 

El partido llegaba a los últimos minutos y el crono asfixiaba a los leones. Mientras tanto el Eibar esperaba paciente que el árbitro pitara la conclusión del encuentro o una buena jugada de contraataque que le diera el partido. Finalmente Velasco Carballo pitó el final del encuentro y ambos equipos sumaron un punto en la clasificación.

El punto cosechado en San Mamés es un buen resultado para la SD Eibar, que se mantiene muy lejos del descenso mientras que de poco le sirve al Athletic de Bilbao si quiere mantener el puesto de Champions League que consiguió la pasada campaña.